lunes, 23 de abril de 2018

Leer, mucho más que una afición

   
Hoy conmemoramos el Día Internacional del Libro con el objetivo de fomentar la lectura, también para recordar la muerte de dos genios universales, Miguel de Cervantes y William Shakespeare.

 


A estas alturas de mi vida tengo claro que leer nos ayuda a pensar, a analizar y cuestionarnos cuanto acontece a nuestro alrededor. La lectura nos hace más capaces de valorar lo que somos y tenemos, de decidir y actuar sin dejarnos arrastrar por los demás. Los libros son una herramienta extraordinaria para aprender, para entretenernos, divertirnos. Para aislarnos y desconectar de todo y todos.



Cuando leemos tenemos la capacidad de trasladarnos a otro espacio, dimensión y realidad. Podemos generar emociones positivas que nos motivarán a seguir adelante, haciendo frente a las vicisitudes y demandas que iremos encontrando en cada etapa de nuestro camino. Con buen ánimo las dudas disminuyen, los problemas aminoran y se valoran mejor las posibles elecciones y oportunidades que nos ofrece la vida. Las personas que leen mejoran su capacidad de observación, atención y concentración. Desarrollan su creatividad y adquieren nuevos conocimientos, porque toda lectura deja siempre una huella, nos aporta algo, nos ayuda a conocernos mejor, nos enriquece, nos transforma.



Dicen que si se inculca el hábito de leer desde pequeños permanece de por vida. Pero la gran noticia, al igual que sucede con el ejercicio y/o con la dieta, es que la vida nos brinda constantemente la oportunidad de cambiar, de modificar nuestras costumbres, de adquirir y poner en práctica hábitos saludables que suman en bienestar y felicidad. Por tanto todo el mundo, disponga de más o menos tiempo, motivación o interés, puede aventurarse en el fabuloso mundo de las letras hoy mismo. Por qué prescindir, relegar o posponer algo que tantos beneficios genera.



Vivimos rodeados de buenos libros, joyas, que escribieron, escriben y escribirán personas con una capacidad extraordinaria, un talento innato, para hacernos reflexionar, valorar, cuestionar y reaccionar frente a todo cuanto acontezca en el mundo. En nuestras manos está decidir si queremos o no disfrutar de ese legado, de valor incalculable.



Para animar a los más perezosos con esto de la lectura, aquí les dejo tres citas  de Joseph Addison, escritor y político inglés.



“La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”.


 “Un buen libro es un regalo precioso que hace el autor a la humanidad”. 

Después de la virtud, es el conocimiento, real y esencialmente, lo que eleva a un hombre por encima de otro”.

 

 


sábado, 21 de abril de 2018

AYAC nos descubre la estética oncológica




La Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer organizó el jueves 19 de abril una charla de oncoestética impartida por Puri Sánchez, técnico de la zona de Murcia y Albacete de la Fundación Natura Bissé.

La Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé es una organización sin ánimo de lucro, que desarrolla un programa que ofrece tratamientos estéticos gratuitos e individuales a personas en procesos oncológicos en hospitales y asociaciones, y cursos de especialización en estética oncológica.

Puri Sánchez comenzó su charla comentando que el Servicio de Estética Oncológica, gratuito, del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia funciona con cita previa en horario de tarde. La técnico de Natura Bissé compartió recomendaciones y consejos.

“Cuando nos vemos bien nos sentimos más fuertes para afrontar nuestro día a día. La piel es el órgano más extenso que tenemos y debemos mantenerla limpia, hidratada y protegida siempre, utilizando el producto más adecuado según las distintas circunstancias y etapas de la vida”.
“Durante la quimioterapia, en rostro, cuello y escote, hay que usar limpiadores y tónicos libres de alcohol, a base de extractos botánicos naturales de manzanilla, flor de saúco y té verde. Mantienen en equilibrio el pH natural cutáneo y otorgan un efecto calmante y descongestivo. Son de gran ayuda para reforzar las defensas de la piel. Son perfectos para pieles sensibilizadas o particularmente delicadas”.

“Para la limpieza corporal se recomiendan duchas no muy prolongadas con agua templada y jabones de pH neutro (5,5) e hidratar la piel a diario, dos veces al día, con sérums, cremas y lociones ricas de mantecas de karité y mango. Los aceites de rosa mosqueta , avellana, aloe vera, urea, las vitaminas E+F y los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA’S) poseen un alto poder para restaurar, calmar, regenerar y proteger la piel”.

“Hay que prestar atención a las manos, pies y uñas. Hay que hidratarlas dos o tres veces al día con cremas ricas en alantoína, aloe vera, urea y los aminoácidos de la seda. Con aceites de rosa de mosqueta, girasol y zanahoria. Como preventivo para evitar descamaciones y hongos en las uñas es bueno usar aceite de árbol de té”.

“La medicación oncológica causa fotosensibilidad. Pero todos debemos protegernos del sol utilizando un factor de protección elevado desde el primer momento del día, reaplicando el producto cada dos horas. También conviene usar gafas de sol”.

“Durante la radioterapia se aconseja empezar a hidratar la zona unos 15 días antes, y siempre después de la sesión, con cremas ricas en aloe vera, rosa mosqueta, mantecas de mango y karité, manzanilla, urea y avena. Tras algunas sesiones también se deben aplicar cremas con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que aportarán frescor y bienestar”.

“Durante el tratamiento hormonal, homonoterapia, se deben utilizar cosméticos nutrientes y regenerantes para pieles delicadas. Es imprescindible protegerse con protectores solares”.

“Para evitar sentir tirantez y molestias en la zona donde está la cicatriz se puede usar aceite de rosa de mosqueta, aloe vera, própolis y árnica, hidratantes y nutrientes, que mejoran la elasticidad de la piel”.

“Es importante acudir a una esteticista especializada en estética oncológica para aclarar dudas, y para que nos asesore sobre los productos y tratamientos más indicados en cada momento, con el fin de hidratar, oxigenar, calmar y aportar más elasticidad, viveza y confort a la piel”.

https://www.fundacionricardofisas.org/ 

martes, 17 de abril de 2018

AYAC imparte charlas de concienciación sobre el cáncer al alumnado de 4º de ESO



La Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer, AYAC, está impartiendo charlas de concienciación al alumnado de 4º de ESO de los institutos y colegios concertados que tienen Secundaria y al Aula Ocupacional, para dar a conocer a los jóvenes qué es el cáncer, qué factores de riesgo pueden producir una alteración celular y el desarrollo de esta enfermedad. Que hábitos saludables pueden ayudar a prevenirla, qué tratamientos existen para combatirla, qué reacciones emocionales siente una persona y todo su entorno cuando es diagnosticada, y cómo se puede ayudar, colaborar y acompañar durante todo el proceso.

Esta experiencia, que está funcionando muy bien desde hace 4 años, es asumida por Mª Carmen Rodríguez, psicooncóloga y vicepresidenta, y Cecilia Olivares, trabajadora social y secretaria de AYAC, que consideran fundamental hablar del cáncer con la misma naturalidad y apertura como se hace con el resto de enfermedades. Desmontando mitos y falsas creencias.

Esta mañana en el IES “José Luis Castillo Puche” la psicoócologa de AYAC les comentaba a los estudiantes cuestiones como que “el tabaco tiene 3.890 sustancias nocivas, muchas de ellas cancerígenas. Es una trampa, el primer factor de riesgo, que a la larga puede producir mucho daño y deterioro en nuestro organismo. Tampoco conviene consumir asiduamente alcohol. Hay que llevar una dieta equilibrada, variada y saludable, sin tomar demasiadas grasas animales. Con abundancia de verduras, frutas y productos integrales. No debemos exponernos prolongadamente al sol sin utilizar un buen protector solar. Tampoco conviene practicar sexo sin protección. Es importante hacer ejercicio físico, las vacunas, la autoexploración y la detección precoz”.

Mª Carmen Rodríguez también les ha dicho a los jóvenes que “frente a las adversidades de la vida hay que saber actuar con resiliencia. Sobreponiéndose, doblándose como un junco pero sin romperse. Tras atravesar una situación o enfermedad complicada siempre surgen reacciones emocionales positivas como: fortaleza, seguridad, confianza, serenidad, optimismo, esperanza y apoyo”.



martes, 10 de abril de 2018

Alimentando el cerebro





El 7 de abril se celebró la V Jornada sobre Autismo organizada por TEA Yecla, Asociación para Personas con Trastorno del Espectro Autista. Asistí a la primera de las conferencias, “Alimentando el cerebro”. Impartida por Ana Carpena Ortuño, neuropsicóloga. Por la temática abordada la charla me resultó muy interesante. Considero oportuno difundir parte del contenido de la misma, para que muchas personas puedan poner en práctica lo recomendado por la ponente. 

Ana Carpena Ortuño nos explicó, entre otras cosas, como el cerebro está ligado al sistema digestivo. La comunicación es incesante y profunda. Hay cada vez más estudios que avalan la conexión intestino cerebro. De hecho, se dice que el intestino es nuestro segundo cerebro. Por ello aprender qué perjudica y qué necesita nuestro cerebro es de vital importancia. 

“El 50% de los genes del ser humano son para hacer el cerebro. Un cerebro adulto tiene unos 100.000 millones de neuronas, 1 trillón de conexiones. Las conexiones no son aleatorias, sino en función de experiencias a través del aprendizaje. Con elementos especializados para trabajar de forma específica. Un número finito de elementos dan lugar a infinitas posibilidades. Lo que se une tiende a permanecer unido y lo que no se utiliza, muere”. 
 
“Está demostrado que algunos factores ambientales pueden influir en el desarrollo del Trastorno del espectro Autista, TEA. Metales pesados en aire, agua y fuentes alimenticias: aluminio, cadmio y plomo. Deficiencias de minerales como zinc, magnesio y calcio.  Bajo peso al nacer. Retraso en crecimiento intrauterino. Rubeola congénita. Uso de determinados medicamentos, como algunos antidepresivos, prostaglandina en embarazo…”

“La mayoría de las personas con TEA presentan unos rasgos específicos.
Alexitimia, incapacidad para identificar, expresar y regular las emociones propias y ajenas. Alteraciones en conducta social, empatía cognitiva: capacidad de comprender y sentir los estados mentales del otro. Patrones de lenguaje y conducta esteriotipados, repetitivos. Dificultades en área sensorial: hipersensibilidad e hiposensibilidad”.

“No es un trastorno localizado en una región cerebral. Afecta a muchas partes del cerebro por las dificultades de conectividad local, entre neuronas, y conectividad a larga distancia: en diferentes regiones cerebrales. Las afectaciones en sustancia blanca indican graves alteraciones en función social y emocional, comunicación y conductas repetitivas. Existen áreas del cerebro de las personas con TEA donde se ha observado una mayor activación durante determinadas tareas”.

“La neurociencia nutricional es una nueva especialidad médica. Se empieza a ver la relación entre la nutrición y la salud del cerebro. Hasta hace poco se pensaba que este órgano vital no se veía afectado por la dieta. Surge como una manera de intentar preservar y potenciar las capacidades cerebrales”. 


“La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en un entorno específico, en el tubo digestivo. Las especies que componen nuestra microbiota varían de un individuo a otro como si de planetas se tratara. En nuestro interior habitan más microorganismos ajenos que células humanas. Diez microorganismos (bacterias anaerobias, levaduras, hongos y virus) por cada célula humana”.

“El microbioma es el genoma de la microbiota. Contiene 150 veces más genes que el genoma humano. Es el segundo cerebro. Tienen un impacto beneficioso en la salud del huésped: homeóstasis, autorregulación, del sistema inmune, producción de nutrientes esenciales y protección frente a microorganismos patógenos”.

“Este sistema es estéril durante la gestación y se coloniza después del nacimiento. La colonización depende del tipo de parto, el método de alimentación posnatal, la dieta, el uso de antibióticos y la exposición ambiental.  Se trata de un entorno muy sensible y muy activo, que responde rápidamente a un cambio de dieta”.

“La permeabilidad intestinal significa que los alimentos atraviesan la pared intestinal y pasan al torrente sanguíneo sin ser digeridos de forma correcta. Permite que los productos de las bacterias patógenas, pasen a la circulación sanguínea, desechos, toxinas y microbios”.

¿Qué causa permeabilidad? Antibióticos, abuso de carne, gluten y leche. Azúcares y harinas refinadas, poca fibra, alimentos procesados, grasas hidrogenadas y trans. Aditivos, alcohol, agua clorada. Contaminación electromagnética, exceso de higiene y estrés”.

“La permeabilidad provoca la alteración de la barrera hemato-encefálica y  neuroinflamación que afecta a la conducta de la persona. Si el cerebro está afectado, también se altera el nervio que controla el buen funcionamiento de las vísceras provocando un círculo vicioso”.

“El cerebro está conectado con el intestino a través del nervio vago. Es el nervio de la compasión, produce ondas calurosas que se sienten en el pecho cuando nos emocionamos o algo nos conmueve. El 90% de sus fibras son aferentes, transmite señales del intestino a la cabeza”.

“Las emociones nacen en el cerebro, pero se sienten en el cuerpo gracias a este nervio. Si hay permeabilidad intestinal y el sistema nervioso está inflamado, el eje no funcionará correctamente”.

“Un elevado porcentaje de personas con TEA presentan desórdenes digestivos debido a hábitos alimenticios restrictivos, baja tolerancia a cambios en la rutina de sus pausas de alimentación y rechazo de alimentos por su apariencia externa, sabor, olor y textura. Estos desórdenes pueden provocar alergias e intolerancias alimenticias, estreñimiento o periodos de diarrea aguda, vómitos y problemas de apetito. Y puede provocar permeabilidad intestinal”.
 


“Si realizamos una dieta que mejore nuestra microbiota todo nuestro organismo mejorará. Hay que consumir probióticos, prebióticos, simbióticos y antibióticos naturales”.

“Probiótico significa pro-vida. Son bacterias que ingerimos y van directamente al intestino, a repoblarlo. Se encuentran en alimentos fermentados como encurtidos, vinagre orgánico, miso y tempeh. Chucrut, kombucha y alga espirulina”.

“Los alimentos prebióticos llegan al intestino sin apenas haber sido modificados por los jugos gástricos, y estimulan el crecimiento de las bacterias beneficiosas. Se encuentran en los alimentos ricos en fibra: frutas y verduras, frutos secos, avena, boniato, chufas, miel y grasas saludables”.

“En los alimentos simbióticos, leche materna y kéfir, están presentes tanto los probióticos como los prebióticos”.

“Los antibióticos naturales son alimentos de origen vegetal que actúan contra las bacterias patógenas. Ajo, cebolla, jengibre, cúrcuma, canela y pimienta”.

“El cerebro necesita oxígeno, agua y nutrientes. El cerebro conforma el 2% de toda la masa corporal, pero necesita el 20% de todo lo que consume. Esto demuestra que es uno de los órganos más activos del cuerpo. No tiene almacén de reservas, depende totalmente de los nutrientes y oxígeno que recibe a través de la circulación sanguínea. Por ello el intestino debe estar en correctas condiciones”.

“La glucosa es el combustible por excelencia de todas las células, y en especial de las nerviosas. Es por tanto, la primera fuente de energía para el cerebro. Procede sobre todo de hidratos de carbono simples o de aporte rápido de glucosa. O complejos o de absorción más lenta y ricos en fibras”.

“La glucosa se encuentra en abundancia en frutas, verduras y miel. Estos alimentos deberían ser los que constituyen el aporte de carbohidratos. El cerebro necesita aporte continuo de glucosa para mantener funciones cognitivas: atención y concentración, memoria y aprendizaje”.

“El azúcar refinada se queda en el intestino y sirve de alimento a bacterias patógenas. Eleva rápidamente los niveles de glucemia en sangre seguido por aporte deficitario. Provoca falta de atención y concentración, apareciendo adormecimiento y aletargamiento. Se relaciona con aparición de depresión y desarrollo de demencia”.


“Las grasas igual que las bacterias han pagado justas por pecadoras, la mala fama de algunas grasas ha provocado que se metan todas en el mismo saco. Las grasas saludables no solo no perjudican sino que son absolutamente necesarias. Cuando el nivel de colesterol en sangre es insuficiente, el cerebro no funciona como es debido y se corre el riesgo de desarrollar trastornos neurológicos. La pared intestinal no tiene que realizar un gran esfuerzo para absorber las grasas”.

“El ácido graso omega-3 (DHA y EPA) es absolutamente vital para el desarrollo normal del cerebro y de los ojos. Se encuentra en neuronas y sinapsis, receptores visuales, glándulas suprarrenales y glándulas sexuales. Alimentos ricos en omega-3 son los peces de agua fría (salmón, caballa, sardinas, trucha…) aceite de oliva y de hígado de bacalao”.

“El ácido graso omega-6 es esencial para desarrollar la estructura y función del cerebro. El metabolismo hormonal, el sistema inmune. Es antiflamatorio y coagulante de la sangre. Alimentos ricos en omega-6 son los frutos secos en general (avellanas, nueces, piñones, pipas de girasol…) aceite de oliva, onagra, girasol, borraja…”

“Las proteínas se descomponen en aminoácidos. Los aminoácidos son moléculas involucradas en la formación de neurotransmisores que se encargan de trasferir la información entre neuronas. Si el intestino está dañado, las proteínas pasarán al torrente sanguíneo sin descomponerse en aminoácidos, por lo que la formación de neurotransmisores estará alterada”.

“Las mejores fuentes de proteínas, fáciles de digerir y muy nutritivas son los huevos, carne, pescado y frutos secos”.

“Los huevos son uno de los tesoros de la naturaleza. Contienen proteínas de excelente calidad y la mayoría de vitaminas del complejo B. Y zinc, imprescindible para la formación de conexiones neuronales”.

¿Qué perjudica a nuestro cerebro?
El azúcar y todo lo que lo contenga. Los carbohidratos procesados y las grasas alteradas química y artificialmente. La falta de proteínas de buena calidad. La exposición a productos químicos industriales. La exposición a la radiación electromagnética producida por el hombre. Los fármacos antibióticos, esteroides y antiflamatorios. La falta de aire fresco y de actividad física y mental. La falta de exposición a la luz solar, al aire libre y a los microbios naturales del entorno”.