A finales del siglo XII hubo un caballero español que viajó al otro extremo del Mediterráneo para luchar en Tierra Santa. Se llamaba Sancho Martín y gracias a sus actos de valor, estrategia, y a su llamativa indumentaria se ganó a pulso el sobrenombre de El Caballero Verde. Su nombre aparece tanto en las crónicas cristianas como en las musulmanas por su enorme coraje y eficacia en el campo de batalla. Bien pudo haber sido aragonés, navarro o castellano, pues el nombre de Sancho era muy común en todos estos territorios.
La novela de Javier Lorenzo, reconocida con el XIII Premio Logroño de Narrativa, nos permite tratar otros temas como la unión del Reino de Aragón con el Condado de Barcelona, el nacimiento de Cataluña, la tercera y cuarta cruzadas, y el tráfico de reliquias.
Disfruté mucho con la lectura de esta novela. Viajé, sufrí, me emocioné y me alegré con los éxitos del protagonista. Creo que se podría hacer una gran película basándose en esta historia.
No puedo estar más de acuerdo con las propias palabras del autor, "lo importante es que creo que he construido un personaje vivo con el que la gente disfruta, alguien que palpita, que tiene sus miedos, imperfecto, que a veces es un canalla y otras está impregnado de nobleza, alguien con el que el lector se va a identificar y sorprender. He tratado de reflejar las costumbres de entonces, cómo se hablaba, lo que se comía, cómo se combatía... darle la verosimilitud suficiente para que el personaje y la historia que se cuentan sean creíbles y nos emocionen".