La última novela histórica de Luis Zueco “El mercader de libros”, ambientada en el siglo XVI,
nos hace viajar por tierras alemanas, belgas y españolas. Asistimos a la
invención de la imprenta, que hizo posible que los libros fueran accesibles
para todos. La expansión de nuevas ideas produjo grandes cambios en la sociedad.
Leyendo esta novela que me ha fascinado y se hace corta (podría convertirse
en un peliculón o serie), un precioso homenaje a los libros, he descubierto lo importante que llegó a ser Sevilla,
puerto obligado de entrada y salida a la Indias. Como señala el autor “centro
del mundo, refugio de aventureros, emprendedores y todo tipo de personajes. Una
ciudad imponente, con la segunda catedral más grande de Europa después de la
del Vaticano. Donde el hijo de Cristóbal Colón quiso crear una biblioteca
universal que contuviera todos los libros, en todos los idiomas, y en todos los
temas, que se podían encontrar tanto dentro de la Cristiandad como fuera de
ella”.
La labor de documentación que ha tenido que llevar a cabo Luis Zueco resulta
impresionante. Narrada en tercera persona, con muchos diálogos, con una prosa
cuidada, sencilla y amena, el autor captura nuestra atención, nos mantiene en
vilo, combinando magistralmente historia, misterio, intriga y aventura. Y nos
sorprende constantemente con escenas, vivencias y momentos de la historia que
son muy parecidas a lo vivimos en estos momentos. Para mi la novela es más que recomendable.
Al final del libro, en las notas del autor, Luis Zueco nos dice que “vivimos
en una época donde prima la imagen y la inmediatez, pero que a su vez sufre una
terrible crisis de imaginación y creatividad. Donde además estamos perdiendo la
capacidad de concentrarnos durante largos periodos, o de ser críticos, o de ser
capaces de ponernos en la situación de otros. Los libros son los que mantienen
viva la luz del ingenio, la lectura es el último reducto de la empatía y,
posiblemente, de la libertad. Un mundo tan confuso como el actual necesita
referentes. Y como se dice en esta novela, los libros son una buena brújula
para cuando no sabes qué camino tomar”.
Sinopsis
Thomas Babel es un joven que vive en Augsburgo con su padre que es cocinero
de una de las familias más notables de la ciudad. Tras un suceso acaecido en un
banquete que su padre ha sido el encargado de elaborar, tendrá que abandonar la
ciudad a toda prisa.
En la huida Thomas no va a tener las cosas demasiado fáciles. Trabajará en
una imprenta y aprenderá el oficio. Pasarán por sus manos muchos libros, leerá
muchos textos. Al tiempo será partícipe de los muchos cambios que se están
produciendo en Europa.
Pero este no será el final del trayecto que inició aquel día en Augsburgo.
Thomas emprenderá con un mercader de libros la búsqueda de un misterioso
ejemplar que le llevará a Sevilla, ciudad de gran importancia en aquellos
momentos ya que era el centro del comercio entre el continente y las Indias. El protagonista de la novela logrará hacer realidad
el sueño que su padre y el mismo desde niño tuvieron.