sábado, 7 de noviembre de 2015

Perdónate bien, quiérete mejor y coge las riendas de tu vida.


Ayer tuve la ocasión de asistir a la charla “Las 3 claves de la felicidad. Perdónate bien, quiérete mejor y coge las riendas de tu vida” impartida por Mª Jesús Álava Reyes.

Álava Reyes es licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Dirección de Recursos Humanos. Desde 1978 trabaja en los ámbitos de la psicología clínica, educativa e industrial. Colaboradora habitual de diversos medios de comunicación prensa, radio y televisión, ha publicado más de veinte libros.

Durante algo más de una hora Mª Jesús nos dio algunas claves para aprender a ser más felices. Resumir su charla por completo resulta imposible. Os dejo unas pinceladas. Y le doy las gracias al Teléfono de la Esperanza, Amites Yecla, por brindarnos la oportunidad de poder escucharla y reflexionar sobre lo mucho que nos aportó.

“Hay mucha gente que pasa y vive toda su vida en función de lo que los demás piensen sobre ellos. Su nivel de auto exigencia es tan alto que nunca están a gusto consigo mismo. Aceptarse uno tal y como es resulta fundamental para conseguir ser felices”.

“Los seres humanos somos humanos y por tanto nos equivocamos, y antes o después tendremos que perdonarnos porque vamos a cometer muchos errores”.

“A las personas que no saben perdonarse les ocurre algo muy grave. Por el sentimiento de culpa que tienen se convierten en seres muy vulnerables y manipulables. Se deprimen, se amargan y acaban en manos de los demás. Tenemos que aprender de los niños. Ellos se perdonan constantemente”.

“Perdónate tus fallos y quiérete por tus esfuerzos, no por tus logros que llegarán más tarde”.

“En nuestra capacidad para ser felices las circunstancias que nos rodean solo pesan un 10%. No condicionan nuestra vida. El temperamento con el que nacemos influye un 50%. El 40% restante solamente depende de nuestra actitud frente a la vida”.

“La vida es dura y complicada a veces, nadie lo pone en duda. Pero no nos tendríamos que quejar tanto. La mayoría de nosotros tenemos agua caliente, luz, un techo, una cama para dormir. Solo un 4% de la población mundial tiene todo eso”.

“No nos han enseñado a ser felices”.

“Para cambiar hay que querer cambiar”. 

“Las empresas cuando van a contratar a alguien no se plantean si esa persona es feliz. Si eres feliz aumenta el talento, la productividad, la creatividad y la flexibilidad”.

“Con intervenciones breves y bien programadas se consiguen beneficios rápidos y potentes. En tres meses si la persona infeliz tiene la actitud y la voluntad de cambiar logra hacerlo. Sí se puede aprender a ser feliz. Sí existen otras opciones en nuestro camino”.

“Actualmente las personas jubiladas son los que más felices se sienten, quienes más se perdonan. Piensan que tienen bastante control sobre su vida”.

“Hoy en día los jóvenes son los más infelices. Necesitan que les quieran los que les rodean. Hemos cometido con ellos un gran error, la sobreprotección. Les hemos retirado tantas piedras del camino que cuando llegan los primeros problemas se nos vienen abajo, porque no están preparados para la vida. Tenemos que estar a su lado, pero no llevarles de la mano o andarán siempre con muletas”.

“Los hombres son más felices que las mujeres. Ni mejores ni peores. Pero sienten de manera diferente. Los hombres son más sencillos, se perdonan antes y muchísimo mejor que las mujeres, se quieren más. No se preocupan por el mundo mundial”.

“Las mujeres de hoy somos menos felices que lo fueron nuestras madres y abuelas. Nos exigimos demasiado, a nosotras mismas y a los demás. Muchas veces exigimos lo que no nos pueden dar. No hay que pedir imposibles. Como no aprendamos a ser más flexibles lo tenemos muy complicado”.

“Lo que más nos cuesta perdonar es aquello en lo que creemos haberle fallado a los seres que más queremos, a nuestros padres y a nuestros hijos. Quien tenga que perdonarse en este sentido que lo haga ya, aquí y ahora, en este momento. O sobrevolará sobre tu vida y te impedirá ser feliz. No podemos ser nuestros peores enemigos”.

“Os doy algunas claves para ser felices. Observar bien y comunicar mejor. No confundir asertividad con agresividad. Piensa en las personas y transmite confianza. Comunicar bien y generar emociones. No  pasarse de listo y aplicar el sentido común. Aprendamos de nuestras experiencias y también de las personas sabias que tenemos en nuestra vida. Confía en tus posibilidades, busca soluciones creativas, coge las riendas de tu vida y trata de alcanzar acuerdos”.

“Para conseguir estar bien con los demás la clave es la generosidad. La generosidad es una de las mayores virtudes. Cuanto más generoso seas mas tienes, mejor te sentirás contigo mismo. En tu vida intenta llegar siempre a acuerdos razonables, en los que ganemos todos. Dale algo a la otra persona. Todos podemos ayudar cada día a quienes tenemos al lado. La satisfacción que produce hacerlo es tan grande, tan inmensa”.
  
“En España tenemos un gran problema. Hay mucha envidia. Quien siempre anhela lo que tienen los demás nunca podrá ser feliz. La persona envidiosa es una persona peligrosa. Si se les da una oportunidad para cambiar y no lo hacen, si no se dejan ayudar, te pueden amargar la vida. Hay que mantenerlos lo más lejos posible”.

“Si eres un buen líder sabrás motivar emociones en los demás. Las emociones mueven a las personas, y no pasaremos desapercibidos. No puedes ir contra las emociones, algo surge dentro de nosotros que nos hace reaccionar”.

“Castigando nunca se llega a donde uno quiere o pretende. No nos gusta que nos castiguen. Se consigue más con la motivación y el esfuerzo que con la dureza y la exigencia. No toleremos nunca conductas agresivas y violentas”.

“Muchas veces no sabemos decir que no. Hay que ensayar, hay que aprender. Cada no que no digas a los demás te lo dices a ti mismo. No saber decir no te puede llevar a la agresividad, a la venganza”.

“Es muy importante prestar atención a la comunicación no verbal. En España somos bastante mentirosos. Mentimos muchísimo con las palabras. Para saber si alguien dice la verdad, no le escuchéis, observar sus gestos”.

“Cuando surge un conflicto alguien tiene que tomar las riendas, para conseguir acuerdos razonables, que todos ganen algo. No se puede resolver un conflicto teniendo que pagar unos por otros”.

“Cuando surge un problema fuerte muchas veces suele ser un problema de comunicación. Céntrate lo primero en lo que tú puedes hacer. Podemos malinterpretar algo, con buena intención, y meter bastante la pata”.

“Para mejorar nuestra felicidad practiquemos tres hábitos de vida. Ejercicio físico, dormir bien, y comer de forma moderada y saludable”.

“Cuando estés bajo de ánimo, canta. Cantar nos hace sentirnos bien”. 




  
 

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