Para mí siempre es un placer leer a Fernando Aramburu pero esta novela me ha generado cierto desencanto. No sé, esperaba otra cosa. Leyendo opiniones tras su lectura no termino de entender que algunos la definan como una novela “cómica, divertida, escrita desde la perspectiva del humor”.
Hijos de la fábula es el tercer tomo de la trilogía Gentes vascas. Los protagonistas, Joseba y Asier, quieren integrarse en la banda terrorista ETA. Pero al poco de llegar al sur de Francia, ETA renuncia a la lucha armada y se quedan abandonados, con la pretensión de iniciar algo por sí mismos.
La novela muy bien escrita resulta amena, fácil de leer y me gusta su tono corrosivo e irónico. Sí comparto algunas opiniones que he leído sobre la misma.
“El quejido de la humillación del ser humano se expresa en esta novela, donde el engreimiento se descalifica con la miseria del comportamiento de sus dos personajes. Una buena manera de despreciar la violencia, sostén que sostiene y que realza la perversidad de la poca inteligencia”.
“Situaciones absurdas y delirantes que ocurren en torno a los dos protagonistas masculinos, quienes decepcionados porque la organización ha abandonado las armas sin aparentemente lograr sus objetivos, deciden crear un nuevo comando ellos dos solos, pero sin ningún tipo de armamento ni nada que se le parezca”.
“He echado en falta personajes bien construidos y una historia coherente. Esperaba que fuese una crítica al discurso que sustentó la violencia. En cualquier caso, lo recomiendo”.
“No encontré la gracia en ningún sitio, los personajes rozan el ridículo y la trama es aburridísima. No he podido ni terminarlo. Con lo bien que escribe el autor, no entiendo este cambio de fórmula”.
“Mantiene un trasfondo de lo que ocurre cuando la marabunta se separa y queda aislado el individuo que acabará sintiéndose más débil de lo que parecía cuando estaba rodeado de la masa”.
“Este libro me ha parecido una soberana tontería. ¿Da a entender que todos los integrantes de ETA eran tan necios como estos dos personajes que Aramburu nos presenta? No creo ni mucho menos que lo fueran, la verdad. Lo he leído íntegramente porque era un libro relativamente corto y porque realmente me pesa dejar los libros a medio leer, si no lo hubiera aparcado en la primera media hora de lectura”.