jueves, 29 de julio de 2010

Prohibido fumar


Publicado en “Siete Días Yecla”



“Prohibido fumar”


Hace cerca de 40 años se empezaron a publicar los primeros estudios que relacionaban el tabaco con el cáncer de pulmón. Irlanda, en marzo de 2004, fue el primer país europeo en prohibir totalmente el consumo de tabaco en los espacios públicos. El resto de los países de la UE han ido aplicando esta medida años después. Y España en mi opinión no lo ha hecho bien. Debió aplicar la prohibición en su totalidad desde el principio, como Irlanda, y no parcialmente habilitando zonas para fumadores y no fumadores.
Cada 31 de Mayo, la Organización Mundial de la Salud organiza el Día Mundial sin Tabaco, una iniciativa destinada a recordar los grandes perjuicios que acarrea el tabaco para la sociedad, uno de los problemas más graves de salud pública. Cuestionar a estas alturas que fumar aporta más problemas que satisfacciones resulta estúpido. El tabaco, un producto que paradójicamente se vende legalmente y del que se lucra el estado, causa adicción, discapacidad y muerte.
Cada persona puede hacer con su cuerpo y con su vida lo que le plazca pero  sabemos que los fumadores por las enfermedades, que antes o después, desarrollan acaban generando un enorme gasto sanitario a los que todos, con nuestros impuestos, hacemos frente. Si además de esto resulta que la exposición pasiva al humo del tabaco, un aire repleto de sustancias cancerígenas, tóxicas y adictivas, también afecta seriamente a la salud que quieren que les diga, me parece acertado, sensato y estupendo que de una vez por todas se prohíba fumar en todos los espacios públicos.
Demasiado tarde llega esta medida porque la mayoría de los españoles, afortunadamente, no fuman. La verdad es que cuando las cosas no se hacen bien, con criterios claros, desde el principio todos salimos perdiendo. Lo primeros en este caso, y entiendo perfectamente su malestar e indignación, los empresarios que invirtieron mucho dinero en establecer zonas separadas para fumadores o no fumadores en sus negocios. Tienen todo el derecho a quejarse y a pedir explicaciones, pero que tampoco arremetan ahora contra los no fumadores culpabilizándoles ni diciendo cosas como que la gente va a dejar de salir a cenar o a tomar una copa o a bailar por no poder fumar.
Cuando se saca el tema de lo perjudicial que resulta el tabaco frente a un consumidor, lo primero que te dice es que este no es el único producto nocivo para la salud. Y tanto que no lo es. Veneno que enferma y mata es también el CO2 de nuestra atmósfera y la gran cantidad de productos químicos usados en agricultura, ganadería y cosmética que consumimos a diario con total desconocimiento sobre ellos. Pero hay una gran diferencia con respecto al tabaco. Hoy por hoy, por desgracia, no disponemos de medios  para, por ejemplo, purificar el aire que inhalamos. Tampoco somos capaces de criar, cultivar y conservar exentos de venenos a nuestros propios animales, frutas y verduras. Pero sí podemos elegir no fumar.
Los fumadores no son terroristas, ni delincuentes, ni gente de mal vivir. Son libres de seguir consumiendo o dejarlo. Pero si fuman no tienen que resultar perjudicados los que han optado por no llevarse un cigarrillo a la boca. Lo que tendrían que hacer fumadores y no fumadores es un frente común  para exigirle al estado que no espere 40 años, porque los estudios ya están hechos, para eliminar todos los componentes químicos que provocan o ayudan a desarrollar un cáncer. Podrían empezar, por ejemplo, volcándose de lleno con la agricultura ecológica para que cualquier ciudadano pueda adquirir estos productos. Tampoco estaría de más abandonar el cultivo de transgénicos, prohibir los parabenos y un larguísimo etc.
Por una vez España podría adelantarse al resto de los países europeos apostando desde todos los frentes por la salud  de todos sus ciudadanos.


~ Delfina Marco ~