Castillos de fuego

 

 

La novela de Ignacio Martínez de Pisón nos traslada al Madrid de los años de posguerra. A través de personajes muy diferentes entre sí el autor nos muestra la realidad de aquel momento. Hambre, enfermedad, miedo, desconfianza. Represalias, crueldad, venganza, sectarismo. Vencedores y vencidos. Penuria, estraperlo, racionamiento, dictadura militar, crisis económica, supervivencia.

 

No sé muy bien por qué decidí escoger este libro junto a otros de la biblioteca municipal como lecturas para el verano. La sensación final es amarga. Pero igual es necesario de vez en cuando recordar lo que toda guerra genera.

 

La novela está muy bien escrita, pero quizás hay demasiados personajes y a ratos la trama resulta un poco lenta.

El ancho mundo

 

 

Me siento muy afortunada de haber descubierto a Pierre Lemaitre. He disfrutado mucho con esta novela ágil y desenvuelta, luminosa y oscura, dura y tierna, que mantiene el interés de principio a fin. Me ha fascinado la capacidad del autor para cambiar el tono de la narración, desde la tragedia a la parodia. Su tono crítico, humorístico y sarcástico. Sus personajes están muy bien trabajados, son reales, pareces tenerlos a tu lado. La historia daría pie a una versión cinematográfica. Te quedas con ganas de una segunda parte. Me lo he pasado en grande leyendo.

 

La historia se desarrolla en los años treinta, en París, Beirut y Saigón. Nos sumerge en la vida de una familia muy peculiar, los Pelletier. Un matrimonio propietario de una próspera fábrica de jabones, y cuatro hijos con ideas y metas muy distintas. No faltan historias de amor, aventuras, escándalos, secretos, intriga, suspense, corrupción e incluso asesinatos.

Una promesa de juventud

 

 

La novela escrita en dos líneas temporales, pasado y presente, contada en primera persona, nos habla de la vida de un grupo de adolescentes, de distintas nacionalidades, de acomodadas y aristocráticas familias, en los internados suizos durante la II Guerra Mundial. Y a la vez por la tesis que prepara una alumna sobre dichos internados nos traslada a Oxford, a finales de los años 70.

 

María Reig aborda temas como la adolescencia, las relaciones familiares, los refugiados, los límites de lo ético, el amor, el compañerismo, la valentía, la amistad y la guerra. Un grupo de jóvenes y docentes y algunos vecinos de un pequeño pueblo conviven en un contexto muy complicado que no deja a nadie indemne. Lidiarán con puntos de vista y debates muy distintos según sus países de procedencia y condiciones personales y sociales, pero al final afrontando emociones, dudas y miedos conseguirán que la amistad y el respeto se imponga a todas las ideologías y creencias.

 

He disfrutado con la novela, una historia muy bien documentada tanto en hechos, localizaciones y ambientación. Con personajes muy bien elaborados, complejos y con muchas caras. Aunque en algunos capítulos me he agobiado un poco tanta explicación y detalle.