Del 20 al 23 de Mayo se celebraron las V Jornadas de Protocolo de Yecla, organizadas por la Concejalía de Comunicación del Ayuntamiento, con la colaboración de la Delegación AEP Región de Murcia y la Feria del Mueble. Destacados profesionales nos mostraron como utilizar el protocolo y la comunicación, dos grandes herramientas. Disciplinas que nos ayudan a mostrar cómo es nuestra empresa o institución, y a ubicarla donde realmente se merece. Os dejo una breve pincelada de lo que escuchamos durante estas amenas e instructivas cuatro tardes.
Alfredo
Rodríguez Gómez .
Profesor
asociado de la Universidad Camilo José Cela de Madrid.
“El ordenamiento de las autoridades
tiene un por qué, está establecido en el Real Decreto. Un Real Decreto antiquísimo
que se ha quedado obsoleto, pero es el que tenemos. Un acto lo preside quien lo
organiza, sea quien sea. Si el anfitrión no ostenta la presidencia ocupa un
lugar inmediato. Las presidencias según el Real Decreto se ordenan en
alternancia. El centro es el importante, derecha e izquierda, por conveniencia,
según como queramos que salga la foto. En el caso de personas del mismo rango y
orden de precedencia, prevalece la propia residencia”.
“La Bandera de España es un símbolo, y
como tal símbolo tiene muchos usos. Se usa para crear y generar unión, y
también para crear polémica. Debemos utilizarla siempre con máximo respeto y un
uso cuidadoso. No es un elemento decorativo. No siempre es necesaria. La
bandera no tiene por qué estar hasta en la sopa”.
“Hay
una serie de normas que conviene consultarlas, que no son matemáticas. Aquí no
se aplican las ciencias. Ni tampoco que delante de ti voy yo. Hay que buscar
fórmulas imaginativas. Estas tres figuras aparecen siempre en todos los actos
que organicemos, desde los más sencillos, como por ejemplo un cumpleaños. Son
tres elementos que tenemos que saber situar muy bien. Porque todo tiene un
mensaje. Todo comunica.
El
anfitrión organiza, convoca e invita. Le corresponde presidir. Puede decidir si
cede o no la presidencia. Al invitado de honor hay que atenderle siempre con
excelencia, y sino mejor no lo invitamos. En
la presidencia tienen que estar los que tienen que estar. Si está todo el mundo
desvirtuamos. Cuanto más pequeña sea la presidencia mejor. Lo ideal que sea de
tres. Las presidencias hay que pensarlas y producirlas muy bien. Transmitimos
un mensaje. Comunicamos. Debe estar decorada y producida de una forma especial,
sobre tarima elevada. La presidencia es la cara pública que sale en la foto”.
“En
la presidencia no es imprescindible colocar tras ella banderas. En un acto
empresarial yo nunca las pondría. Cuando las pongamos hagámoslo bien y
traslademos una buena imagen, no la de desidia y mala organización. Tenemos que
prestar mucha atención al espacio, y a la decoración que utilizamos en nuestra
presidencia. En una mesa donde se van a producir discursos, por ejemplo, sobran
las flores. Cuidado con la publicidad de las botellas de agua, mejor colocar
jarritas. Atención a los cables de los micrófonos. Cuidemos la trasera de la
presidencia. Una presidencia sin mesa puede resultar muy complicada e incómoda.
Pensemos, por ejemplo, en una mujer que viste falda.
Debemos
prestar también mucha atención con las etiquetas que se colocan en el suelo,
para que los que tengan que salir en la foto se coloquen adecuadamente. En
demasiadas ocasiones esas etiquetas quedan visibles, gran error. Pensemos
siempre que los momentos foto son fundamentales. Van a decir mucho de
nosotros”.
Mª José
Cerdá Bertomeu
Profesora
asociada de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
"Un
evento vive y se justifica porque hay unos públicos. Son los públicos los que
dan significado al evento. El evento hace dialogar a unos públicos con otros.
Los públicos son creativos y dotan al evento de significados, surgen vivencias
que no están planificadas. Nada sustituye a las experiencias y a la
comunicación en vivo que se experimenta en un evento. Nada comunica más que una
experiencia. La experiencia hace que la tasa de recuerdo de lo que estamos
viviendo sea mucho más potente. Organizar un evento es mucho más que colocar
una moqueta, o colocar una presidencia. Es pensar que promesa de valor voy a
lanzar a un público en el espacio escogido. No hay que confundir nunca medios
con fines. Hay que ir más allá y pensar en los fines. Los eventos son
experiencias que contribuyen a la vinculación emocional de los públicos con la
marca. Las marcas son promesas, dicen cosas, tienen un discurso. El principal
problema que mata a una marca es la incongruencia”.
“Los
eventos pueden ser herramientas de comunicación, y también de marketing para
generar marca territorial. Necesitamos fortalecer la identidad social de los
territorios. Los territorios si no tienen una autoestima colectiva no pueden
competir en una sociedad global. Hoy nuestro mercado es el mundo.
Si
un evento no tiene legado no vale para nada. Puede ser motor del desarrollo de
una marca, o quedar sólo en meros fuegos artificiales. No medimos el evento por
lo bonito que nos ha quedado, sino por su repercusión. Siempre hay un objetivo
detrás. Un mensaje que transmitir. Un cambio que generar.
Un
organizador de eventos tiene que saber dar forma a la palabra, al mensaje oral.
Y también dominar el mensaje no verbal.
A
veces para generar experiencias es mejor mirar a nuestra propia identidad, que
fijarnos en lo que todo el mundo hace. Hay que evitar repetir experiencias
idénticas. Debemos tener un enfoque integrador.
Las
empresas están comunicando actualmente de forma muy distinta a como lo hacían
antes. Las marcas apuestan por generar experiencias de contacto con sus
públicos, utilizando novedosas herramientas de comunicación, como el Street
Marketing y el Marketing Online”.
Fernando
Martín Martín.
Profesor
Titular de Comunicación Empresarial e Institucional
en la
Universidad CEU San Pablo.
“En
los años 80 o 90 los gabinetes de prensa eran un desastre, como primos hermanos
mal avenidos, apenas mantenían relación con los departamentos de relaciones
públicas, financiero jurídico o de marketing. Afortunadamente esto ha cambiado.
En comunicación hay que saber de todo. Es un deber. Necesitamos conocimientos
de alta tecnología y estrategias de comunicación. Tenemos que analizar a
nuestra competencia y no copiarla nunca. Analizar sus errores, para no
cometerlos y posicionarnos. Tienes que saber dialogar con todos los departamentos
y mantener unas relaciones excepcionales. Hacer lo que dices. En comunicación interna
si vas convenciendo, poco a poco, a cada uno de los mandos intermedios los vas
acercando. Somos importantes porque estamos jugando con la identidad y la
imagen de una persona, empresa o institución. Hay que apoyar con ética y
profesionalidad al negocio”.
“Hay
que conocer muy bien el entorno donde te mueves, el sector, las tendencias. Un
profesional de la comunicación nunca se aburre, nunca deja de observar, de
escuchar, no de cotillear. Las circunstancias es el mercado que te rodea,
cuando lo conoces te posicionas. En comunicación, protocolo, eventos hay que
trabajar siempre en equipo. El Departamento de Comunicación es el reflejo
social de una empresa, institución, asociación. Da a conocer a sus
públicos-grupos de interés lo que es, hace y quiere conseguir la organización
anualmente”.
“La comunicación, el protocolo, los eventos
dan a conocer a públicos-grupos de interés qué es, hace y quiere conseguir tú
organización. El departamento de comunicación siempre resulta más rentable que
la agencia. En una agencia, siempre pueden surgir más problemas de
filtraciones. Contamos actualmente con 7.000 departamentos de comunicación y
265 agencias de comunicación.
En
comunicación, protocolo y eventos hay que ser ético y profesional, y no meterse
a hacer nunca lo que no se sabe.
Todo
medio de comunicación tiene que entender que el departamento de comunicación es
el enlace, gestor y editor, entre la fuente de la noticia y los públicos de
interés. Conviene cuidar que los medios de comunicación no mezclen nunca
información y publicidad.
Con
los medios de comunicación hay que mantener relaciones personales y eficaces,
valorando como mediadores sociales que son: profesionalidad, tendencias,
tiempos de cierre, falta de tiempo, medios técnicos. Permanente disponibilidad
a sus demandas informativas”.
Mariola
Contreras Hernández.
Secretaria
Delegación AEP Región de Murcia.
“Casi
todo el mundo tiene su propia definición de protocolo. Yo lo definiría como el
hacer bien las cosas. Con entrega, profesionalidad, flexibilidad. El protocolo
puede y debe ser imaginativo. En organización de eventos hay que entregarse. Se
deja mucho de uno mismo. Los eventos culturales son actividades que estimulan
la proyección de las instituciones, asociaciones o empresas que los organizan.
Al
organizar un evento lo primero que tenemos que plantearnos es qué queremos
comunicar. Todo comunica. La decoración, los colores, los gestos. Cualquier
acto que organicemos necesita de una planificación previa. Imprescindible elaborar
un cronograma. Y facilitar a la persona que va a presidir nuestro acto un guión
del mismo.
Nunca
olvidemos contratar un seguro de responsabilidad civil.
Cuando
entreguemos regalos institucionales o de empresa debemos pensarlo muy bien.
Tiene más importancia de lo que pensamos, dice mucho de nosotros. El regalo es
un reconocimiento, una forma de agasajar, de agradecer. Debe hacer alusión a la
historia y cultura del municipio o la empresa”.
“Te
reciben como te presentas y te despiden como te comportas”. Francisco de
Quevedo.
Margarita
Martínez Mechó.
Socia Delegación AEP Región de Murcia.
“El
protocolo en organización de eventos es un arte al alcance de todos, porque lo
practicamos todos los días, aunque no seamos conscientes de ello. Es una
estrategia de comunicación encargada de propiciar paz, transparencia y
excelencia en la organización del evento. Protocolo en eventos es cooperación,
disciplina, cumplimiento, innovación, creatividad, compromiso. Saber ser, estar
y hacer.
El
evento ofrece proyección, notoriedad. Con el podemos diferenciarnos, destacar.
No copiemos jamás. Hay que analizar muy bien a nuestros invitados a nuestro
público, porque sus intereses y necesidades son muy diferentes. Tenemos que
considerar a los medios de comunicación como aliados, amigos, debemos facilitarles
su trabajo.
Cuando
hablamos de marca, marca Yecla, no solo pensemos en nuestras autoridades, en
nuestros representantes, pensemos que somos todos. Nuestro comportamiento,
nuestra forma de proceder dice mucho de nosotros. Al hablar de marca debemos
analizar nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades”.
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