jueves, 24 de septiembre de 2009

Miedo, un poderoso virus


Publicado en “Siete Días Yecla”


Miedo, un poderoso virus

Imagino que muchos de ustedes, habrán leído o escuchado estos días, las declaraciones del Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos sobre la gripe A.
Al parecer el 95 por ciento de los casos no precisarán de ninguna atención especial. La gripe A será bastante más llevadera y leve que la gestacional. Lo que sí va a suceder es que el contagio de la enfermedad puede ser rápido e imprevisible, y puede producirse en muy poco tiempo. Por ello, para prevenir la propagación de la gripe, tendremos que extremar nuestra higiene.
Entonces ¿por qué tanta alarma, tanta exageración e histeria injustificadas? ¿Por qué tanta rueda de prensa, comunicados, gabinetes de crisis, cifras de fallecidos, tanta información sensacionalista? Pues porque como apunta el Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos “las epidemias de miedo siempre se crean  con algún interés”.
Créanme si les digo que estamos atrapados en medio de dos poderosos sectores de la industria: la farmacéutica y la alimentaria. Dos grandes fuerzas económicas que tienen una cosa en común: no desean que nada cambie.
Más que a la gripe A, tendríamos que temer a decenas de productos que consumimos cada día con total desconocimiento sobre ellos. Hay ‘virus’ mucho más peligrosos que la temida gripe A ¡circulando a sus anchas! Y, hasta el momento mucho me temo que nadie parece tener el más mínimo interés por ¡ponernos en guardia! Para que entiendan por donde voy les pongo un ejemplo.
Como muy bien explica el Dr. David Servan-Schreiber, psiquiatra y neurólogo, en su último libro, desde 1940 el cáncer ha aumentado de forma espectacular. “Está demostrado que grandes cantidades de azúcar sumamente refinado, cambios en los métodos agrícolas y la ganadería y la exposición a una gran cantidad de productos químicos, están desempeñando un papel fundamental en el aumento del cáncer”. Apunta también el doctor  que “comer de una u otra forma puede resultar ‘clave’ pero no se investiga sobre los alimentos porque no se puede obtener una patente como hacen las industrias farmacéuticas”. Tenemos un desconocimiento sobre nutrición abismal. “Con la alimentación podemos alentar o frenar el crecimiento del cáncer, porque determinados alimentos actúan como fertilizantes para los tumores”.
Disculpen mi atrevimiento si les animo a investigar, por ejemplo, sobre un producto llamado paraben. Por favor, no pretendo crear ningún caos o pánico  colectivo. Pero me siento en la obligación de hacerlo.
El paraben o parabenos (metilparabeno, poliparabeno, isoparabeno etc.) es un producto antibacteriano y antihongos. Lo llevan aproximadamente un 75 y 90% de los productos cosméticos, entre otros. Según el doctor Servan-Schreiber el paraben es absorbido por la piel y dispersado por la circulación sanguínea. Son acumulativos y ante las toxinas cancerígenas no se comportan precisamente como ‘hermanitas de la caridad’. Tampoco pierdan de vista a  los denominados ‘E’ que se clasifican en función de su efecto. Los E100 son colorantes, los E200 conservantes, los E300 antiranciedad y acidificantes, los E400 amulsificantes etc. Los especialistas aconsejan evitar comprar productos con más de tres ‘E’ porque muchos de ellos están bajo sospecha. Hay que vigilar, entre otros, los nitratos-nitritos E249-252, los paraben E214-219 y especialmente el propil-paraben E216-217. Son perturbadores endocrinos.
Bueno pues ya ven, parece que juegan un poco con nosotros. Nos llevan por donde quieren. Unas veces interesa, con perdón, ¡acojonar al personal! y otras optan por callar. No se asusten demasiado con la gripe A.


~ Delfina Marco ~