La Compañía Nórdica

 

 

Como les sucede a mis amigas lectoras alguna vez me he preguntado si elegimos los libros, o los libros nos eligen a nosotros. Con este autor y novela, de los que no tenía ninguna referencia o comentario, sentí eso. Es la primera vez que leo a Albert Villaró y desde luego no me ha decepcionado. No me falló la intuición. La novela es fácil de leer y resulta entretenida. Realidad, ficción y magia te llenan de inquietud y sorpresa.

    

La Compañía Nórdica cuenta la historia de Ulrich von Wilamovitz, un soldado, violinista y botánico prusiano, que participó en la primera guerra carlista. Una guerra civil que se desarrolló en nuestro país de 1833 a 1840, entre los carlistas partidarios de Carlos María Isidro de Borbón, y los isabelinos, defensores de Isabel II y de la regente María Cristina de Borbón. 

 

En un escenario lleno de belleza, las montañas de los Pirineos, el protagonista junto a unos singulares compañeros, Osinalde, médico; Mina, la joven que les sirve de guía; y el padre Cebrià, un monje huido del monasterio de Montserrat, vive en la primavera de 1837 una increíble historia. La novela llena de misterio, acción, leyendas, supersticiones, secretos y sucesos que la razón no entiende mantiene el interés del lector hasta el final.

1793

 

 

He leído esta inquietante novela de Niklas Natt Och Dag que sorprende desde su inicio en mis últimos dos días de vacaciones. Os juro que no podía dejar de leer, testigos tengo. No puede estar mejor escrita, construida, ambientada, documentada. No me extraña que en Suecia resultara premiada como Mejor Libro del Año por la Academia Sueca de Novela Negra en 2017.

Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de un tal Mr.Tom sobre este thriller histórico que te atrapa desde la primera a la última página. Yo la encontré en la Biblioteca de mi ciudad.

“Quizás lo más importante es lo que subyace a lo largo de toda la obra. Ese alegato a favor de los derechos humanos y en contra de la falta de libertades y sobre todo: la denuncia dura y clara de las desigualdades sociales que convierten a comunidades enteras en misérrimas, si no con el beneplácito, sí con el mal hacer de la comunidad internacional.

 

Niklas Natt Och Dag sitúa a sus protagonistas en el año de referencia, 1793, en Estocolmo. La sociedad sueca, como toda Europa, siente y sufre los vientos de la Revolución Francesa que acaba de estallar (1789) y cuyas consecuencias están siendo terribles. Miedo y odio son los protagonistas de esos cambios. Ambos se necesitan, comparten sitio. Los dos se alimentan el uno del otro. Niklas nos lo deja claro sin ningún atisbo de duda o detalle.

El verdadero objetivo del autor: El análisis del poder. Cómo se mueven voluntades, cómo se inculca el miedo, cómo se inocula para que vaya engendrando un monstruo, un odio cerval y cómo los instrumentos utilizados son la hipocresía, la mentira y, si hiciese falta, la coerción más brutal.

Es muy curiosa la investigación policial, más de dos siglos atrás en una sociedad donde en los arrabales vivían familias enteras apiñadas en barracas y donde, en invierno se acumulaban cuerpos insepultos a la espera de que el terreno se deshelase para poder enterrarlos.

 

Una sociedad sucia y avejentada en la que ya se intuían los cambios sociales y tecnológicos de lo que no tardaría en llegar, la Revolución Industrial, por la que muchos iban a pagar un alto precio. La economía comenzaba a depender de la industria en detrimento de los talleres artesanos y la agricultura. Ricos y nobles son intocables.

 

Se mueve bien Niklas Natt en ese ambiente que describe de manera soberbia, porque el relato, a pesar de su mensaje, no deja de ser en ningún momento una novela con todos los requisitos del género negro. En ocasiones es muy dura ya que nos encontramos en una sociedad en la que la autoridad era impuesta con dureza y la justicia iba muchas veces de la mano de la crueldad. Todavía una gran parte del poder judicial se negaba a escuchar a los reos y se imponía el juicio arbitrario de los jueces”.

Independencia

 

 

Javier Cercas recupera en esta novela como protagonista a Melchor Marín, el mosso de 'Terra Alta', con la que ganó el Premio Planeta 2019. ‘Independencia’ se puede leer perfectamente sin haber leído la anterior, como es mi caso. Al protagonista le pide ayuda un íntimo amigo, el inspector Blai, para investigar un caso muy delicado. Alguien está chantajeando con un vídeo sexual a la alcaldesa de la ciudad.

Melchor Marín, con un gran sentido de la justicia e integridad moral, acabará por desmontar una extorsión que no se sabe si persigue el simple beneficio económico o la desestabilización política. Se adentra en los círculos de poder donde impera la ambición, la falta de escrúpulos, la corrupción y el cinismo.

El autor con esta novela policiaca traza un retrato bastante demoledor de la élite político-económica, de la tiranía de los dueños del dinero, de los amos del mundo. Los personajes, las situaciones, la forma de actuar y resolver las cosas abordan una descripción muy real del funcionamiento social y de las mafias que integran el poder.

La lectura de la novela resulta absorbente, de inmediato atrapa tu atención. La historia te engancha y no te deja indiferente, te obliga a seguir leyendo y genera reflexión. En algunos momentos llegas a sentir mucha rabia ante ciertos personajes, ante ciertas injusticias, pero al final no quedan impunes.

Desde luego que merece ser leída, la recomiendo. Que la trama, ficción y análisis político, se centren en Cataluña igual les quita las ganas a algunos de leerla, pero la realidad es que lo que acontece en la novela es una gran crítica, un reflejo de lo que sucede en todos lados, a nivel mundial, gobiernen unos u otros.