viernes, 28 de septiembre de 2018

La UCAM y AEP Delegación de Murcia celebraron el jueves 27 de septiembre una Jornada de Protocolo





El jueves 27 de septiembre se celebró la Jornada de Protocolo “La Formación, requisito básico para el profesional en organización de eventos y protocolo” organizada por la UCAM y la Delegación de Murcia de AEP.

La jornada comenzó con la ponencia “Normas de protocolo y saber estar en otras culturas” a cargo de Carla Royo-Vilanova, princesa de Bulgaria y experta en Protocolo e Imagen.
Después se celebró la mesa redonda “Profesionalidad y formación en la organización de eventos, protocolo e imagen”. 

La mesa moderada por Salvador Hernández, director de la Escuela de Protocolo y Relaciones Institucionales de la UCAM, contó con la intervención de Mar Casas, directora de MC Protocolo e Imagen, Toñi Jara, publicista, experta en moda, estilista y asesora de imagen personal y corporativa, Ana María Fernández, presidenta de la Asociación Española de Protocolo en Murcia, y Joaquín Hernández, jefe de Protocolo y Eventos de la UCAM.

Durante toda la jornada se hizo mucho hincapié sobre la necesidad de contar con una buena base de conocimientos esenciales en protocolo y organización de eventos. Formación que debe actualizarse constantemente para estar al día. Para poder interactuar de forma correcta y exitosa con organismos, instituciones, empresas y personas. Invertir en formación resulta rentable porque genera un perfil multidisciplinar que aporta credibilidad y prestigio.

Como en otras ocasiones comparto una pincelada de lo que pudimos escuchar. 



“Normas de protocolo y saber estar en otras culturas”.
Carla Royo-Vilanova, princesa de Bulgaria y experta en Protocolo e Imagen.

“Hay que viajar con el ánimo de aprender y estar abierto a disfrutar de todo. En las relaciones internacionales debe primar la educación, el respeto, el sentido común. Lo más importante siempre es intentar no ofender. No tienes por qué dominar todas sus normas y costumbres pero si las conoces mucho mejor”.

“A Tailandia se le conoce como el país de la sonrisa, transmite armonía. Su religión, el budismo, marca la actitud de la gente. Mantienen la calma y siempre procuran agradar. Son muy correctos, corteses, respetuosos y pacíficos. Les resulta muy violento si se les habla en voz alta. Saludan siempre inclinándose con las manos juntas. Nunca se tocan. La cabeza es sagrada, no debe tocarse ni siquiera a un niño porque sería una ofensa. Jamás se apunta a nadie con el piel porque es impuro”.

“Los tailandeses son muy respetuosos con su religión, con sus templos. No se puede acceder mostrando hombros y rodillas y hay que descalzarse al entrar. Está prohibido arrojar una colilla al suelo. No prohíben hacer toples pero les ofende. En la mesa no utilizan cuchillo, cortan los alimentos con la cuchara”.
 

“En Japón se saluda con una reverencia, es una señal de confianza. Se saludan permanentemente, no se tocan, no se dan la mano, ni besos, no muestran afecto. Señalar con un dedo les resulta agresivo, se hace con las manos juntas. Se descalzan al entrar en cualquier sitio, por ello conviene revisar bien los calcetines para evitar situaciones incómodas”.

“Los japoneses son muy escrupulosos con las enfermedades. Cuando están resfriados usan mascarillas para evitar contagiar a los demás. Sonarse la nariz en público les molesta”.

“Les encanta recibir pequeños regalos, un simple imán. Los regalos se entregan y reciben siempre con ambas manos. Al recibir una tarjeta de visita la leen con detenimiento. Hablar por el móvil en público les resulta tremendo. Comer en el transporte público es impensable”.

“Sirven el vino con ambas manos y hay que esperar a que te sirvan. No te puedes servir tu mismo y no se bebe hasta brindar. Si sorbes la sopa o el té significa que te ha encantado”.

“En China se saluda con un apretón de manos muy suave. Apretar fuerte sería una agresión. En público no muestran afecto, ni cariño. Impensable besarse. No se interrumpen al hablar. La persona de mayor edad o rango es la primera en sentarse en la mesa. Les gusta que se coma todo lo que hay en la mesa, que nada quede en el plato. Con las manos solo comen el pollo y las gambas”.

“En China cuando te hacen un regalo lo tienes que rechazar varias veces, y luego lo aceptas cogiéndolo con ambas manos. Si no te indican que abras tu regalo lo harás después, en privado. Así no tienes que fingir si no te gusta”.

“Los chinos escupen y eructan en cualquier sitio público, en la mesa, al hablar. Los occidentales lo pasamos mal. Beben muchísimo, exageradamente. Al final en las reuniones de trabajo todo el mundo acaba borracho. No te hablan con franqueza, dan rodeos, hay que tener mucha paciencia con ellos. Y suelen preguntar mucho por tu vida privada”.

“En los negocios a la mujer se la relega, se la desprecia. En una comida de trabajo, por ejemplo, sientan al conductor a la mesa pero no a la guía. Ella se sienta en otra mesa y no cena”.

 






“Profesionalidad y formación en la organización de eventos, protocolo e imagen”.

Mar Casas, directora de MC Protocolo e Imagen.

“La profesión de protocolo requiere de vocación, de mucha humildad, paciencia, discreción, de gran capacidad de trabajo, de voluntad de atender a todos, de llegar a todo. Somos invisibles pero estamos pendientes de todo. Es increíble que grandes empresas no cuenten con expertos en protocolo. La ignorancia es muy atrevida. En los eventos muchas veces se pierde una oportunidad única para posicionar a tu empresa o institución”.  

“El protocolo hace la vida más fácil, es un gran cajón de sastre. Todo tiene un por qué, una justificación. Hay que saber solventar los imprevistos. Un buen código de apariencia y comportamiento siempre abre puertas. En un acto por riguroso y formal que sea siempre se puede añadir una nota de creatividad”.


Toñi Jara, publicista, experta en moda, estilista y asesora de imagen personal y corporativa.

“La imagen personal tiene mucho poder. Cada uno de nosotros es una gran campaña de publicidad. Somos juzgados constantemente por la imagen. Hay que cuidar y trabajar la imagen para mejorarla, para que represente quién eres, para mostrar lo especial y la luz que tienes. Sé creativo”.

“Ante una entrevista de trabajo conviene investigar qué perfil busca la empresa. Tienes que verte integrado en ella. Si tu imagen no es la adecuada te costará más convencer de tu talento. Mucho ojo con las redes sociales, con todo lo que subes, porque sin conocerte hacen un cuadro de tu personalidad”.

Ana María Fernández, presidenta de la Asociación Española de Protocolo en Murcia.

“En protocolo y organización de eventos se aprende todos los días. Hay que ser amante del trabajo bien hecho. Tienes que ser mucho más que un envoltorio bonito. Una buena formación es imprescindible”.

“En esta profesión hay mucho intrusismo. Es necesario mantenerse unidos y remar todos en la misma dirección, y promover una formación constante. Asistiendo a jornadas y congresos, escuchando y conviviendo con los socios  de AEP y los profesionales de protocolo se aprende mucho, el enriquecimiento es mutuo”.


Joaquín Hernández, jefe de Protocolo y Eventos de la UCAM.

“Es necesaria, imprescindible, la formación en protocolo y organización de eventos. La formación aporta seguridad y profesionalidad que beneficiará a tu institución y empresa”.



lunes, 17 de septiembre de 2018

Por un horario que dé vida




Dentro de unas semanas, el 28 de octubre, como llevamos haciendo toda la vida manipularemos las agujas de nuestros relojes para realizar el cambio al horario de invierno. Esta costumbre implantada durante la I Guerra Mundial, porque pensaban que así se ahorraba energía, va a desaparecer en cuanto los países de la Unión Europea sean capaces de acordar y decidir adoptar de forma permanente el horario de verano o de invierno.
Seguro que a muchos de ustedes ya les han animado a posicionarse a favor o en contra de dichos horarios. Explicaciones, argumentos y opiniones sobre la cuestión, de lo más variopinto, circulan por doquier. Desconozco cuál de las dos opciones nos resultará más saludable, práctica y beneficiosa. Pero si estoy convencidísima de que mientras nuestros horarios laborales no sean como los europeos una gran mayoría de personas seguirán sin vida personal satisfactoria, sin conciliación y bastante estresados y amargados, en especial, las mujeres.
Llevamos años escuchando y estudios existen que lo demuestran que los países escandinavos se caracterizan por ser Estados del bienestar, es decir, han logrado la conciliación laboral y familiar, un reparto equitativo de tareas entre géneros, la protección a la infancia etc. Vamos lo que en España sigue siendo un sueño, una ilusión, una quimera o un capricho. Porque al parecer hablar en este país de flexibilidad, jornada intensiva y conciliación se entiende por no querer trabajar. Cuando curiosamente se ha demostrado que los españoles pasando más horas en sus puestos de trabajo que muchos europeos son menos productivos. Y por supuesto seguro que menos felices.
Cuando se habla de conciliación parece que siempre se une esta cuestión a tener hijos. Evidentemente los hijos necesitan la presencia, atención y dedicación de los padres, al menos de uno de ellos, para cubrir y desarrollar sus necesidades afectivas y sociales, para crecer sanos y felices. Pero todo el mundo de uno u otro género y edad, sea o no padre, necesita conciliar. Conciliar significa poder compatibilizar tu vida laboral con tu vida personal. Tener tiempo para vivir más allá del trabajo. Y vivir además de implicarte al 100% en tu trabajo y dar cada día lo mejor de ti es también tener tiempo libre para realizar gestiones personales, hacer ejercicio, practicar un deporte, pasear, estudiar, leer, visitar y atender a la familia, hacer cosas en pareja, desarrollar hobbies, quedar con los amigos, dormir más etc.
No entiendo por qué en España nunca ha existido ni existe actualmente la voluntad por parte de todos los sectores, tanto administración, instituciones y empresas para copiar los modelos y políticas sociales (horarios laborales y escolares que coinciden, jornadas intensivas, sistema laboral muy regulado, protección social, ayudas estatales, etc.) que por ejemplo si aplican Suecia y Finlandia, países que ocupan los primeros puestos en el índice de productividad, que destacan por sus modelos económicos y su situación respecto a Europa.
Qué pena que los que deben y pueden cambiar las cosas no sean capaces de vislumbrar que las sociedades con mayor igualdad y estado de bienestar, con tiempo para vivir, son más eficientes, felices, sanos y confían más unos en otros.
Pues nada en España seguiremos igual que siempre, con trabajadores estresados y desmotivados, con baja productividad, con mayor siniestralidad laboral, con menores desatendidos, familias desestructuradas, bajo índice de natalidad, mayor población anciana y sola, etc.