martes, 12 de octubre de 2021

Depresión y suicidio. La pandemia oculta

 

 

Hace unos días asistí a la charla titulada ‘Depresión y suicidio. La pandemia oculta’ impartida por el doctor en Psiquiatría Diego J. Palao Vidal. Profesor Titular de Psiquiatría en Universidad Autónoma Barcelona y director de Salud Mental en Parc Taulí Sabadell, Hospital Universitario. La charla estuvo organizada por la Asociación de Salud Mental Altiplano, AFEMY.

El ponente señaló durante la charla que la depresión y el suicidio hay abordarlos como un problema de salud pública, y para ello se necesita mucha más inversión en investigación, tratamientos y prevención. “Se producen el doble de muertes por suicidio, 10 al día, que por accidente de tráfico. Como para no hablar del tema, verdad. Hay que educar desde las escuelas, impartir charlas. Hay que mejorar la gestión emocional, aprender a superar la adversidad, buscar ayuda profesional. Hay que luchar contra el estigma y prejuicio”.

 A continuación comparto parte de lo que escuchamos.

“La depresión genera un impacto extraordinario, es la segunda causa de incapacidad laboral, es la pandemia de la que no se habla. Todos podemos hacer algo para aliviar el sufrimiento de las personas”. 

“La depresión es una enfermedad muy compleja, que genera un funcionamiento anormal en una zona de la estructura del cerebro paralizando la regeneración de neuronas. Provoca una pérdida de la capacidad de llevar a cabo lo que entendemos como una vida normal”.

“Una de cada diez personas tiene depresión. En España 2.500.000 personas la padecen, el 5,2% de la población. Más de 800.000 pacientes están en edad de trabajar”.

“La mayoría de las veces se tarda mucho en diagnosticar y tratar la enfermedad, y en recuperar a la persona. Uno de los principales indicios es sentirse muy triste y no disfrutar con nada. Disponemos de tratamientos eficaces para reducir los síntomas, recuperar la funcionalidad y prevenir recaídas”.

“Los mayores riesgos de la depresión son el suicidio y que la enfermedad se haga crónica con lo que ello supone, pérdida neuronal y social”.

“La depresión no se vence con voluntad. La medicación que a muchas personas asusta y acaban por abandonarla, un 50% de los pacientes, salva vidas. Hay que ir evaluando, ajustando y cambiando los fármacos si es preciso”.

“En Salud Mental necesitamos mayor dotación presupuestaria, mucha más inversión en investigación y servicios. Es una barbaridad que existan listas de espera en psiquiatría. Para prevenir el suicidio necesitamos de todo un arsenal de intervenciones y compromisos multisectoriales. Es necesario actuar desde varios frentes a la vez”.

“Se producen 10 suicidios al día. Más en hombres que en mujeres. El 90% de los casos tenían depresión. El suicidio hay que considerarlo como un problema de salud pública. Se producen el doble de muertes por suicidio que por accidentes de tráfico. Como para no hablar del tema, verdad”.

“El suicidio es la primera causa de muerte no natural de 25 a 44 años. Y la segunda en edades comprendidas de 15 a 29 años. En la etapa de la jubilación la tasa de suicidios en hombres aumenta de forma significativa. También se da en hombres en situación de desempleo, viudedad, divorcio, con una situación doméstica caótica y falta de soporte social. El 65% de los suicidios se producen en el hogar familiar”.  

“El suicidio sí se puede prevenir porque no aparece de la noche a la mañana. La persona que sufre dolor mental y empieza a desear morir tarda un tiempo en elaborar un plan. Si surge una mano amiga esa persona se puede decidir por la vida”.

“Hay que hablar del suicidio, educar desde las escuelas, impartir charlas. Hay que mejorar la gestión emocional, aprender a superar la adversidad. Es un problema de salud, hay que buscar ayuda profesional. Hay que luchar contra el estigma y prejuicio”.

“Hay que estar muy alerta ante las señales de alarma. Entre ellas, las manifestaciones de desesperanza, impotencia o inutilidad. Aislamiento social, síntomas depresivos y de ansiedad. Cambios repentinos de humor, despedidas, hacer regalos súbitamente, un incremento del consumo de alcohol o drogas. Ante trastornos alimentarios, promiscuidad sexual. Cuando la persona diga que desearía estar muerto, o no haber nacido, o me voy a matar. Cuando exprese un fuerte deseo de morir, un plan, y/o preocupación por la muerte. Ante tentativas de suicidio previas”. 

“Haz la pregunta difícil. Cuando alguien que conoces tiene un factor de riesgo

pregúntale directamente: ¿Estás pensando en suicidarte?

Mantenlo a salvo. Apóyalo escuchando sus razones, escucha con empatía y sin juzgar. Ayúdalo a conectarse a un sistema de apoyo y ayuda a familiares y amigos, médico de familia o a un terapeuta especializado. Después de una crisis pregúntale cómo sigue, mantente a su lado”.

“Son factores protectores frente al suicidio un sentido realista de la existencia, satisfacción con la vida, habilidades de resolución de problemas, apoyo social positivo, creencias religiosas sólidas, los hijos, el embarazo”.

“Para los familiares el suicidio es el duelo más complicado de gestionar y superar. Se sienten abandonados, se preguntan por qué me hizo esto. Aparece la culpa, se cuestionan si podrían haberlo evitado. Y la vergüenza, qué pensarán de mí, entre otros".

“Los medios de comunicación sí deben informar sobre el suicidio, pero hay que saber cómo hacerlo”.

“En la página web del Servicio Murciano de Salud podemos consultar una ventana que facilita información útil: https://www.murciasalud.es/pagina.php?id=285354&idsec=5574