El 31 de enero asistí al taller “Etiquetado
Nutricional” impartido por Sergio Polo Marco, licenciado en Farmacia y
Nutrición, organizado por la Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer.
El taller generó
mucho interés y sorpresa porque mostró el desconocimiento general que existe
sobre nutrición. Todo el mundo se quedó con ganas de aprender y profundizar mucho
más en el tema.
El nutricionista
Sergio Polo explicó de forma práctica y amena lo importante que resulta fijarse
en los distintos bloques de información (listado de ingredientes, tabla
nutricional, sellos de calidad, fecha de duración y de caducidad etc.) que
aparecen en los alimentos. Las etiquetas deben poder leerse siempre de forma
clara, legible y en castellano. Leyendo el listado de ingredientes, ordenado de
mayor a menor, sabremos qué alimentos y en qué nivel están presentes en el
producto. La tabla nutricional nos especifica en qué cantidad están contenidos
los diferentes nutrientes.
Sergio Polo
demostró durante el taller que con eslóganes, marketing y creatividad publicitaria resulta muy sencillo
esquivar la legislación de declaraciones de salud. “Unas galletas pueden
llamarse ‘digestive’ conteniendo ingredientes poco saludables. Si no puedes
poner que la leche ayuda a la digestión siempre puedes recurrir al eslogan
‘mañanas ligeras’. En un zumo aparece ‘funciona’ sin saber bien para qué”.
El nutricionista
insistió en comparar siempre diferentes marcas de un mismo producto porque la
diferencia puede resultar abismal. También demostró que la mayoría de los
productos procesados contienen mucha más grasa y azúcar que la recomendable.
“Hay que educar al paladar a acostumbrarse al sabor de cada alimento. No
necesitamos añadir tanta azúcar a casi todo. Los alimentos que indican ‘sin
azúcar’ para que realmente lo sean deben contener menos de un 0,5 g de azúcar
por cada 100 g de producto”.
El taller terminó
con una invitación a la reflexión. “Aquellos que piensan que no tienen tiempo
para una alimentación saludable, tarde o temprano encontrarán tiempo para la
enfermedad” Edward Stanley.
A continuación
comparto parte de lo que escuché.
“Cuando en la tabla
nutricional vemos hidratos de carbono hay que mirar con atención el tanto por
ciento que aparece de azúcar, lo ideal es que menos de la mitad de esos
hidratos de carbono sean azúcar. Para saber si un producto lleva azúcar añadida
es tan sencillo como mirar el listado de ingredientes. Si aparece ‘azúcar’ es
añadida”.
“Es importante
observar siempre en el etiquetado, en el contenido de grasas, que las grasas saturadas sean siempre menos
de la mitad de las grasas totales. Y muy importante que no contengan grasas
trans, hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas”.
“Al comprar huevos
hay que fijarse en el código que aparece impreso sobre la cáscara. El primer
número indica en qué condiciones han sido criadas las gallinas. 0 ecológico,
criadas con alimentos procedentes de la agricultura ecológica y al aire libre,
1 camperas, con acceso a corrales al aire libre, 2 criadas en suelo en naves
cerradas, y 3 criadas en jaulas, sin apenas espacio para moverse”. Después
aparecen las letras que indican el país de procedencia”.
“Los alimentos
denominados light tienen un 30% menos de calorías porque llevan edulcorantes,
sacarina etc. Pero no quiere decir que no lleven grasa, por tanto no resultan
más saludables. Por ejemplo, la leche con Omega 3 suele estar muy azucarada”.
¿Comprarías un
caldo de pollo que solo lleva un 0,9 % de carne. Un fiambre light que tiene más
almidón de patata que carne. Un chocolate sin azucares añadidos cuyo principal
ingrediente al peso es un edulcorante. Un cacao en polvo con solo un 9% de
cacao y un 78% de azúcar?
“Habéis oído alguna
vez eslóganes como ‘el agua de tu vida’. El agua, evidentemente ni te da ni te
quita vida”.
“Debemos
cuestionarnos e indagar sobre muchas cosas, porque todos hemos oído frases como…
¿La fruta después de las comidas engorda? ¿El agua engorda durante las comidas?
¿Los alimentos light adelgazan?
“En los alimentos
procesados hay que mirar bien el listado de ingredientes. Cuantos menos
ingredientes aparezcan mucho mejor. El primer ingrediente que aparece es siempre
el que en mayor proporción se encuentra en el producto”.
“Mucha atención con
las declaraciones que abarcan el efecto, supuestamente, que produce el alimento
en nuestro organismo. Desconfiemos de los que dicen que contribuyen a mantener
o aumentar el sistema inmunitario, regular el colesterol, evitar las
enfermedades cardiovasculares etc.”
“Aunque en una
bolsa de patatas fritas nos indiquen que están elaboradas con aceite de oliva,
mucha atención, porque en muchos casos solo llevan realmente un 2% de aceite de
oliva. Leamos siempre con detenimiento el listado de ingredientes y la tabla
nutricional”.
“Nuestro cuerpo necesita tanto ácidos grasos omega-3
como omega-6. La grasa omega-3 interviene en el
proceso de regular y reducir la inflamación. La omega-6 tiene un papel muy
importante en la estructura, protección y regulación de las células. Lo importante es analizar desde qué productos y alimentos ingerimos esas
grasas, y mantener un
equilibrio adecuado entre ambos ácidos grasos para no producir un desajuste
metabólico. Mal vamos, por ejemplo, si consumimos productos
excesivamente procesados y apenas verduras, hortalizas,
fruta fresca, legumbres etc.”
“Habéis oído hablar
de la ‘Paradoja francesa’. Es una curiosa evidencia nutricional que ocurre en
Francia por la que, a pesar de tener una dieta rica en grasas saturadas, usan para
cocinar mantequilla o margarina en vez de aceite de oliva, su incidencia de
enfermedades cardio- y cerebro- vasculares es relativamente baja”.
“Para que el pan
sea realmente ‘integral’ no hay que fijarse en que lleve fibra, hay que ir al
listado de ingredientes y ver que lleva de un 75% en delante de harina
integral. Si el porcentaje es inferior no es integral, por mucho que lo ponga
en el producto”.
“El pan de molde
contiene más grasa que azúcar, porque así resulta más apetecible al paladar.
Para el azúcar existen límites, para la grasa no. Pueden añadir tanta grasa como
quieran”.
“La fecha de
duración de un yogurt indica que hay que consumirlo ‘preferente antes de…’ pero
si pasan unos días no sucede nada, Se puede alterar el sabor, el olor, pero no
resulta perjudicial para la salud. En la fecha de caducidad, por ejemplo de una
bandeja de carne, sí conviene hacer caso y consumirla antes de la fecha límite
porque surgen bacterias que pueden producir toxicidad. Por ello no conviene congelar carne con un solo
día de caducidad, es mucho mejor congelarla recién adquirida”.
“Algunas marcas de
caldo de pollo realmente de pollo solo contienen un 0,9 %. El resto son
hortalizas, aceites, grasa de cerdo o de pollo, almidón de arroz etc. ¿Cómo
consiguen el sabor a carne? Pues usando por ejemplo glutamato, un aditivo que
potencia el sabor y resulta adictivo. El glutamato aparece también en las
patatas fritas, aceitunas, aperitivos, en las croquetas que tan solo llevan un
0,3 % de carne de pollo etc. La industria
alimentaria abusa de esta sustancia, perjudicial, para enmascarar la baja
calidad de muchos alimentos los procesados”.
“La stevia y la
sacarina son menos calóricos que el azúcar pero endulzan más. Y al final el
cuerpo se acostumbra a ese dulzor y luego pide más alimentos con azúcar”.
“La cerveza sin
alcohol sí lleva alcohol, pero no especifican cuanto. La ‘0,0’ no lleva
alcohol”.
“Un huevo Kinder
contiene un 41,2 % de azúcar. Para que os hagáis una idea un terrón
contiene 4 gramos de azúcar”.
“Las cremas de
cacao llevan entorno a un 56% de azúcar. Ahora indican que no contienen aceite
de palma pero siguen llevando aceites vegetales con mucho omega- 6”.
“El pescado pequeño
es más sano que el grande porque contiene menos mercurio. La sardina presenta
el mejor ratio selenio/mercurio”.
“El pollo que se
cría libre contiene menos omega-6 que el criado enjaulado, sin apenas espacio
para moverse. Que el animal se alimente de una u otra forma es clave”
“El sello de Denominación
de Origen Protegida significa que todas las etapas, la producción,
transformación, elaboración y/o envasado se realizan con un estándar de calidad
en el mismo punto geográfico”.
“El sello de indicación
Geográfica Protegida no es ni mejor ni peor que el anterior. Quiere decir, por
ejemplo, que un cordero se ha criado en Navarra pero se ha sacrificado y
procesado en Madrid”.
“El sello de Especialidad
Tradicional Garantizada no
está ligado al origen sino a los métodos de producción y a las recetas
tradicionales de elaboración”.
“Alérgenos son
todas las sustancias usadas en la fabricación y presentes en los productos
causantes de alergias o intolerancias.
“La OMS define la
Salud como un estado de bienestar físico, psíquico y social.
La Salud depende de
los estilos de vida, la dieta, la actividad física, el tabaquismo y otras adicciones,
los factores ambientales y la genética”.