domingo, 23 de noviembre de 2025

El prodigio de las migas de pan

 

La novela de Marga Durá nos engancha de principio a fin, mezclando ficción y realidad, con la historia de dos mujeres decididas a luchar por sus sueños. Vamos a conocer la vida de Claudia Caralt, una joven que tras perder a sus padres decidirá viajar a Italia con la intención de poder estudiar y convertirse en maestra. Allí conocerá a María Montessori, una mujer fascinante que rompió moldes estudiando medicina, pedagogía, psicología y psiquiatría. Y que tras años de investigación en el mundo de la enseñanza creó un método educativo revolucionario, el cual conocemos con su apellido, que ha sido y es una de las principales bases para la educación que a día de hoy se tiene en alta consideración.

A través de las dos grandes protagonistas de la novela la autora nos da a conocer el contexto político y social de la España e Italia de principios del siglo XX. Marga Durá nos muestra lo difícil que se lo pusieron a María Montessori, tanto en lo personal como en el terreno laboral, por querer ocupar un lugar en un mundo de hombres. Ella además de idear un modelo educativo innovador que situaba a los niños en el centro de su pedagogía consiguió dar visibilidad a las mujeres, cuyo único papel una vez casadas era quedarse en casa criando a los hijos.

La novela nos hace reflexionar sobre como desde el amor y la experiencia se ayuda a aprender mejor. Aborda temas como la orfandad, la amistad, la maternidad, el matrimonio, la homosexualidad y las relaciones familiares. La discapacidad, la educación en la infancia, las imposiciones sociales, la libertad de las mujeres, la necesidad de independencia y el miedo al qué dirán. También nos habla de constancia, voluntad, valentía y vocación.

Merece la pena leer esta novela, constructiva y enriquecedora, y llenarnos de esperanza de que con la educación podemos cambiar el mundo.

 


domingo, 16 de noviembre de 2025

Geniotipo

 

Cuando mi hija me recomienda algún libro suelo darles prioridad frente a otros, y solemos coincidir en si nos ha resultado productivo o no. Tony Estruch en colaboración con expertos en múltiples disciplinas lleva años investigado sobre el talento humano, el autoconocimiento y el desarrollo personal. Ha creado una herramienta con enfoque neurocognitivo, los geniotipos, para ayudar a identificar y clasificar los talentos naturales y comprender cómo funciona la mente. 

El autor del libro afirma que “nadie es bueno en todo, pero todo el mundo es genial haciendo algo. Tenemos un don especial, habilidades individuales, que nos hacen únicos. Otra cosa es que seamos conscientes de nuestros talentos y sepamos usarlos a nuestro favor. Debemos aprender a identificar nuestras aptitudes innatas y desarrollar al máximo nuestras capacidades”.

Aunque los libros de autoayuda no me convencen demasiado, en este caso las reflexiones de Tony Estruch me han resultado bastante interesantes, aporta claves para conocerse mejor. Con su análisis y crítica sobre la forma en que hemos sido educados, y se sigue educando, coincido por completo.  

"La base de la educación que recibimos debería potenciar nuestro talento y dones. Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad actual. Hemos sido cometidos a una educación llena de condicionamientos y prejuicios". 

"La gran asignatura pendiente de los centros educativos es comprender toda la diversidad de alumnos que existe y darle una oportunidad a cada uno de ellos". 

"Dotar de educación emocional a nuestros niños, les proporcionará herramientas y estrategias para ser resilientes". 

"La sociedad en la que vivimos se rige por un conformismo basado en la mediocridad y la negatividad. Aprendemos a competir en lugar de a cooperar, y a convertirnos en adultos productivos en lugar de proactivos". 

"El sentimiento puede más que la razón, y la prueba de ello es que enfermamos al retener sentimientos. Generamos salud si fluimos con lo que somos y sentimos". 

 

 

domingo, 9 de noviembre de 2025

El cuento número trece

 

Diane Setterfield nos ofrece una novela de lectura sencilla, narrada a dos voces. Un relato dentro de otro relato, lleno de presente y pasado, misterios, intrigas y secretos. Una conocida escritora, Vida Winter, decide abrir las puertas de su casa a la hija del propietario de una librería de libros antiguos, Margaret, bibliógrafa y amante de los libros, para que escriba sobre su vida y la de su familia. 

La historia de ambas mujeres resulta tan amable y edulcorada, como inquietante, retorcida y peligrosa, con muchos recovecos que no esperas. Ir conociendo a la peculiar familia de Winter, llena de secretos y personajes enigmáticos angustiados por el peso de su pasado, que viven en mansiones, parajes lúgubres y decadentes, nos irá generando desasosiego y mucho interés por saber más sobre ellos.

La autora nos hace reflexionar sobre las relaciones entre hermanos, entre gemelos. Aborda temas como el abandono, la soledad, los recuerdos, la propia identidad, los miedos y la locura. Todos los personajes, muy diferentes entre sí, están caracterizados a la perfección. Con gran habilidad traza un retrato psicológico de cada uno de ellos. También nos habla de amor, del sano y del tóxico, y del concepto de familia. Ofreciéndonos distintas perspectivas sobre la paternidad/maternidad. A veces no son precisamente los padres biológicos quienes más quieren y acompañan. 

Diane Setterfield nos muestra que la literatura además de hacernos soñar nos sirve para conocernos mejor a nosotros mismos.  En los libros puedes encontrar parte de ti mismo, verte reflejado y sentirte comprendido.