El
jueves 24 de noviembre asistí a dos charlas sobre prevención de la Violencia
contra la Mujer. El acto organizado por la
Concejalía de Mujer y el CAVI de Yecla, en colaboración con la Asociación de Familias
y Mujeres del Medio Rural, AFAMMER, se celebró en el Auditorio Juan Miguel
Benedito Rodríguez.
En mi opinión los dos ponentes fueron claros y
directos. Aportaron mucho.
Entre las cosas que dijeron destacaría que “hemos
heredado una sociedad machista, patriarcal. Es fundamental promover el cambio. El
machismo es un enemigo común para mujeres y hombres. La violencia se aprende, como
las ideas, los valores, las creencias. La superioridad del hombre frente a la
mujer se inculca por todos lados. En concepto de igualdad hay una diferencia
abismal entre los conceptos de los profesionales y la percepción social. Mujeres y hombres tenemos que estar unidos. Con una
perspectiva integral de género. Somos diferentes pero tenemos el mismo valor. La
igualdad beneficia a todos. Hay que trabajar para generar una sociedad igualitaria,
justa, tolerante, sana y feliz”.
“La violencia de género. De asunto privado a
problema social”
Carmen Castillo Pérez
Licenciada en derecho,
especializada en violencia de género.
“Se entiende por violencia de género cualquier
agresión o amenaza, física, sexual o psicológica, de un hombre a una mujer con vínculo
amoroso”.
“El maltrato psicológico al principio es camuflado y
justificado como amor”.
“El maltrato
venga de quien venga siempre está mal. Hay que fomentar relaciones sanas”.
“El maltrato comienza de forma muy sutil. El hombre
se siente superior. Le han enseñado que tiene que dominar a la mujer. Este
proceso es ascendente, progresivo. Va poco a poco, es muy complejo”.
“No siempre se llega al maltrato físico. Hay más maltrato
psicológico. Es muy destructivo. Se produce una pérdida de autoestima, aparece
la culpabilidad, la vergüenza”.
“Una de cada cuatro mujeres ha sufrido maltrato
psicológico durante su vida. Control de lo que se dice y hace, burlas,
humillaciones, descalificaciones, críticas, insultos, gritos, incomunicación.
Chantaje, presión, manipulación emocional, amenazas, aislamiento…”
“Hay muchos mitos en torno a la violencia contra la
mujer. Le puede suceder a cualquiera, y cada persona puede hacer muchísimo para
acabar con esto. Sobre todo los hombres y los jóvenes. A los jóvenes si les das
información y herramientas te devuelven mucho. Hay que enseñarles lo que es una
relación saludable. Tenemos que aprender a identificar y detectar posibles
casos de violencia de género.”
“Mirando hacia atrás vemos como la mujer tenía que
ser ante todo una buena esposa, ama de casa y madre de familia. Sumisa y pasiva
en una sociedad patriarcal donde el hombre era el cabeza de familia. Anuncios
promocionando folletines con títulos como este: cómo dominar a la mujer sin
látigo, lo dicen todo”.
“Luego llegaron los movimientos feministas, la liberación
de la mujer, la igualdad, el que nadie puede estar por encima de nadie. Y en
2016 surge Cincuenta sombras de Grey. Y se convierte en un gran éxito la
historia de un maltrato, de un modelo de hombre bastante injusto con la mayoría
de los hombres que conozco”.
“Existe una desigualdad real y efectiva entre hombres
y mujeres. La sociedad no les valora por igual. Hemos heredado una sociedad
machista, patriarcal”.
“La sociedad sigue pensando y actuando con roles y
estereotipos de género. Niña: guapa, dulce, sensible, presumida, frágil,
delicada. Niño: fuerte, valiente, competitivo, autoridad, agresivo. El hombre
es un soltero interesante, la mujer una solterona. Y además la mujer por el
canon de belleza establecido no puede ni envejecer. El cuerpo de la mujer es un
reclamo constante publicitario”.
“Respecto al amor seguimos con un patrón de
romanticismo equivocado. Cuántas veces hemos escuchado que el amor es
sacrificio, renuncia, que todo vale por amor. Que si el hombre o la mujer son
celosos es porque quieren más a sus parejas”.
“Muy pocos hombres nacen maltratadores. La violencia
se aprende como las ideas, valores, creencias. La superioridad del hombre
frente a la mujer se inculca por todos lados. En la misma familia se da un trato
y una educación diferente. Cómo se reparten las tareas domésticas”.
“Qué modelos estamos transmitiendo de hombre y
mujer. Qué falsos mitos perviven acerca del amor. Este es el germen de una
relación tóxica”.
“El machismo es un enemigo común para mujeres y
hombres. Hay que redefinir la idea de amor. Una sociedad igualitaria es justa,
tolerante, sana y feliz”.
“Mujeres y hombres tenemos que estar unidos. Con una
perspectiva integral de género. Somos diferentes pero tenemos el mismo valor. La
igualdad beneficia a todos”.
“Salir del maltrato es un proceso muy lento. La
mujer volverá con él una y otra vez. Es como una droga. Es un ciclo. Él se
enfada por todo, ella intenta complacerle. Llega la agresión y la mujer entra
en shock. Él la castiga, le pide perdón, le promete cambiar. Y el ciclo vuelve
de nuevo al principio, una y otra vez, hasta que la fase de arrepentimiento acaba por
desaparecer y el calvario se hace mucho mayor”.
“Qué podemos hacer sí conozco a alguien en esta situación.
No juzgar, ni culpabilizar, no aconsejar, no hablarle mal de él. Mantener una escucha
activa, mostrar afecto, cariño, comprensión, un apoyo incondicional haga lo que
haga la mujer. Paciencia, calma y buscar ayuda de profesionales especializados
en esta materia”.
“Os recomiendo la aplicación
para móvil ‘Libres’. Es
una aplicación dirigida principalmente a mujeres que sufren o han sufrido
violencia de género, y a cualquier persona que detecte en su entorno una
posible situación de maltrato. La aplicación es gratuita. El principal objetivo
es advertir los primeros signos de violencia de género, informar de los
recursos existentes y las medidas que puedan adoptar las víctimas, concienciar
y dar visibilidad sobre este problema”.
“Machismo y violencia en el ámbito rural.
La
intervención con hombres como prevención de la violencia contra las mujeres”.
Santiago Fernández
Guillamón
Trabajador social,
miembro de la Asociación de Hombres
por la Igualdad de
Género, AHIGE.
“La violencia contra la mujer no se previene dando
datos, números de víctimas. Ni trazando el perfil del maltratador, ni
alarmando. Se previene atajando las causas”.
“Lo que
estamos haciendo no está funcionando, esa es la realidad. Hay poca revisión. La
sociedad es cambiante y las teorías de género deben ser cambiantes, observando
la realidad”.
“En concepto de igualdad hay una diferencia abismal
entre los conceptos de los profesionales y la percepción social. La igualdad es
un tema de mujeres y para mujeres, y los hombres no se ven muy incluidos. Qué
papel tenemos. Qué hacemos para conseguir el cambio personal de los hombres
desde una perspectiva integral de género. Resulta controvertido”.
“La mujer lleva 200 años cuestionando qué es la
feminidad tradicional y el hombre aun no ha caído del guindo”.
“Que la igualdad es tema de mujeres y el maltrato de
hombres es una percepción simplista, pero es real. Hay que ir abriendo espacios
de discusión que impliquen a los hombres, que sumen a los hombres”.
“Que me digan lo que tengo que hacer y encima que me
lo diga una mujer. No me interesa, de qué me estás hablando. Esto suena cruel,
pero es así es real. Hay mensajes que lejos de generar una disposición generan
resistencias. Una cosa es el empeño que tenemos y luego lo que construimos”.
“El discurso es genial, pero dista mucho de la
realidad. No es lo mismo pensar que sentir. Te preguntas, cómo es posible que
los jóvenes con los avances y esfuerzos en promoción en igualdad estén como
están”.
“Cómo voy a transmitir a los jóvenes algo que no
funciona en mí, que no he testado. Somos los adultos un ejemplo de igualdad.
Tienen los jóvenes un referente de igualdad. Pues no”.
“Muchas veces las relaciones de los adultos parecen
una cosa y son otra. Yo las definiría como relaciones en desequilibrio estable”.
“Nuestros hijos y los que vendrán no tienen
referencias de igualdad. Tienen referencia de relaciones conflictivas. La
historia de este país es la historia de los divorcios. Con la cultura del amor
romántico estamos llegando a la idea de que el amor es hasta peligroso”.
“Si dejas a los jóvenes hablar ellos te lo dicen
todo. Hay que atreverse a darles la palabra. Así les puede reconducir pero si
vas a adoctrinarlos no te harán ni puñetero caso, son adolescentes. Nos cuestionan
y están rebotados porque no les hemos dado un buen modelo”.
“El patriarcado, el machismo es enemigo de hombre y
mujer. Los mensajes con etiqueta levantan defensas. La culpa paraliza. Les
dices a los jóvenes que ellos son potencialmente abusadores y ellas víctimas y
eso no sirve para nada. El típico folleto no les vale. Tendré que mandar el
mensaje, entre otros, de que toda mujer es capaz de dirigirse desde sí misma”.
“Tengo que hablar a los jóvenes de lo que les
interesa. Primero, de cómo conservar la identidad sin venderme al grupo. No hay
que etiquetar ni focalizar en un elemento el problema. Hay que trabajar en el
conjunto. Todo elemento de cambio en la cultura de las mujeres se convierte en
cambio de posición en la actitud de los hombres”.
“Los patrones
de base de los hombres siguen siendo los mismos. El modelo de jerarquía, de producción,
social, sigue siendo patriarcal. Es fundamental promover el cambio desde la necesidad
individual, propia, real”.
“Hay que trabajar en el modo en que mujeres y
hombres internalizamos valores y actitudes que determinan nuestra forma de
percibir y relacionarnos con el mundo, que reproducimos de tal manera que
contribuyen a perpetuar el modelo o situación; en el caso que nos ocupa el
Patriarcado”.
“Vivimos en una sociedad de binomios. Tenemos que
hacer uso de todas las cualidades del conjunto: perfil masculino, perfil
femenino. Hombres y mujeres unas veces
lideramos y otras no. Hay que comprender que el viaje a la igualdad es un viaje
de trayectorias inversas”.
“Cómo se crean las sombras de la masculinidad de
poder que genera un hombre ansioso, discriminador, violento. Que daña su salud,
a su entorno y a la comunidad. Diciendo al hombre que tiene que ser fuerte,
competitivo, eficiente, protagónico, protésico, potente y heterosexual. En el
universo de la masculinidad qué resulta negativo, despreciable. Ser débil,
raro, sensible, segundón, un calzonazos, impotente. Cualquiera de estas y otras
condiciones sitúa al hombre en una posición de no hombre. Sabíais que de cada
10 suicidios 8 los comete un hombre. El hombre no gestiona bien la frustración”.
“Sabéis por qué crece la homofobia. Porque cada vez
que veo a un homosexual veo que se permiten todo aquello que yo me tengo que
negar para verme como hombre”.
“El perfil masculino y femenino tienen que cambiar. El
viaje a la igualdad es un viaje de trayectorias inversas. El hombre tiene que
dejar se der dominante, activo, líder, aventurero, agresivo, competitivo,
independiente, fuerte, duro, insensible, abierto, descuidado. Y la mujer tiene
que dejar de ser sumisa, recatada, empática, precavida, amable, considerada,
dependiente, débil, emocional, reservada, cuidadora, madre, ordenada”.