La novela de Inma Chacón aborda un tema real y sobrecogedor, los miles de bebés que fueron robados en España entre los años 1940 y 1990. Matrimonios que no podían tener hijos contactaban con personas que tras un acuerdo económico les conseguían uno. Algunas madres los daban en adopción, pero a otras muchas las engañaron, les hicieron creer que sus bebes recién nacidos habían fallecido.
Me ha gustado mucho la novela, resulta fácil de leer, atrapa tu atención desde el primer momento, mantiene la intriga y el suspense. Y aunque pueda parecer muy dura o impactante la novela está llena de emociones y sentimientos. La autora acierta plenamente tratando este tema tan complejo con gran sensibilidad y respeto. Aparte del tema principal, el robo y la compra de niños, aborda otros muchos como la maternidad, la falta de identidad, la pérdida de un hijo, el amor y el odio, el deseo, la ilusión y la constancia para conseguir algo, la ilegalidad, la corrupción, el chantaje.
Todos los personajes están muy bien definidos, tienen mucha fuerza, son creíbles, tienen gran relevancia en el conjunto de la narración con continuos saltos temporales que no suponen ninguna dificultad en la lectura. A los protagonistas, María Dolores y Carlos, que en primera persona nos relatan sus vivencias, su historia, alternando con el narrador que lo hace en tercera persona, les llegamos a sentir muy cercanos, frente a nosotros. La autora consigue que empaticemos con ellos.
Yo me he quedado con ganas de compartir un gran abrazo con la protagonista, con María Dolores. No viví un robo como ella, pero sí una pérdida.