Siempre he sentido mucha curiosidad por conocer cómo se trabaja la sensibilización y prevención en el tema de violencia de género en los centros educativos. Ayer tuve la oportunidad de comprobarlo, dos de mis hasta hace unos meses compañeras de trabajo me permitieron asistir al taller Cuestiona-T para adolescentes de 15 años. Me gustó mucho con que claridad, cercanía, preguntas
y ejemplos, interactuando, Gustavo Tapioles y Felipe
Martín, psicólogos de R-Inicia-T, abordaron el tema con el
alumnado de 4º de ESO de los institutos de mi localidad.
La Asociación R-Inicia-T realiza sesiones psicoeducativas en institutos de la Región de Murcia, para dotar a los jóvenes de herramientas para identificar factores de riesgo en sus relaciones que puedan derivar en violencia de género, y de las habilidades necesarias para su control. También trabajan con los hombres, a través de terapia grupal e individual, que han ejercido violencia de género y han sido condenados o no por ello.
Creo que este tipo de talleres, divididos en varias sesiones durante el curso escolar son necesarios, imprescindibles, para que ni ellas se conviertan en víctimas ni ellos en verdugos. El taller Cuestiona-T finalizó con unos vídeos que mostraban claramente cómo se comporta un maltratador, y a qué señales y pistas deben prestar atención las chicas para evitar acabar viviendo en un infierno.
Resumir cuanto dijeron Gustavo Tapioles y Felipe Martín es imposible, pero si quiero compartir un trocito de lo que viví. Empiezo con la frase final que pronunció uno de ellos dirigida a las chicas. “Si tu novio te quiere cambiar hazle caso, cambia de novio”.
La Asociación R-Inicia-T realiza sesiones psicoeducativas en institutos de la Región de Murcia, para dotar a los jóvenes de herramientas para identificar factores de riesgo en sus relaciones que puedan derivar en violencia de género, y de las habilidades necesarias para su control. También trabajan con los hombres, a través de terapia grupal e individual, que han ejercido violencia de género y han sido condenados o no por ello.
Creo que este tipo de talleres, divididos en varias sesiones durante el curso escolar son necesarios, imprescindibles, para que ni ellas se conviertan en víctimas ni ellos en verdugos. El taller Cuestiona-T finalizó con unos vídeos que mostraban claramente cómo se comporta un maltratador, y a qué señales y pistas deben prestar atención las chicas para evitar acabar viviendo en un infierno.
Resumir cuanto dijeron Gustavo Tapioles y Felipe Martín es imposible, pero si quiero compartir un trocito de lo que viví. Empiezo con la frase final que pronunció uno de ellos dirigida a las chicas. “Si tu novio te quiere cambiar hazle caso, cambia de novio”.
“Durante el rato que vamos a pasar con vosotros
queremos haceros pensar. Os vamos a pasar un cuestionario, anónimo, os pedimos
sinceridad para poder trabajar en un segundo taller acorde a vuestras
necesidades, con vuestros puntos débiles en las relaciones de pareja. En la
vida hay que usar siempre el sentido
común, y tenemos la obligación de introducir cambios para que nuestra sociedad
sea diferente”.
“A las chicas les
pregunto ¿conocéis de qué recursos disponéis para pedir ayuda? Además del 016 y el 112 que no dejan rastro ni registro
alguno de llamada nuestra Región dispone de 21 CAVIS, Centros de Atención
Especializada para Mujeres Víctimas de Violencia. El de Yecla cuenta con una
psicóloga, una abogada y una trabajadora social”.
“Como os hemos explicado al presentarnos trabajamos
con agresores, con maltratadores, para intentar cortocircuitar esa parte del
hombre que ejerce violencia de género. Porque ese hombre probablemente volverá
a tener otra relación de pareja. Sabéis que un 40% de las mujeres que sufren
violencia de género vuelven a convivir con su agresor”.
“Violencia de género es toda acción en la que
el hombre domina, agrede a la mujer por el hecho de ser mujer”.
¿Sois machistas? ¿Nada, ni un poco? Ahora lo
vamos a ver. Sí lo somos. Todos tenemos rasgos y las mujeres también. Los hemos
heredado. Machismo es una forma de pensar, tengas 15, 30 o 70 años. Si no somos
capaces de identificar y trabajar esos rasgos los vamos a seguir
transmitiendo”.
“Os vamos a contar una cosa, vais a flipar. Y
a la vez vais a ver cómo afortunadamente han ido cambiando las cosas. No hace tanto, el
Código Penal español contemplaba el derecho, la fórmula de ‘la venganza de la
sangre’, por la que el marido podía matar a su mujer si demostraba que había
sido adúltera. También podía matar al cómplice del adulterio, e incluso a su
misma hija si yacía con un hombre fuera del matrimonio. Este ‘derecho’ fue
eliminado en 1963”.
“Pregunta solo para los chicos, ¿sois
feministas? Feminismo es la ideología, la forma de pensar que lucha, que aboga,
por la igualdad de oportunidades, mismos derechos, entre hombres y mujeres. Como
todo en la vida hay formas más moderadas o radicales de tratar las cosas”.
¿Os gustaría que vuestras hermanas, o el día de mañana vuestras
hijas, haciendo lo mismo cobren menos que sus compañeros? ¿Qué les hagan
comentarios sexualmente ofensivos, que las desprecien haciéndolas callar porque
no les importa su opinión…? ¿No? Pues entonces sois feministas”.
¿Qué perfil tiene un maltratador, es un loco,
un delincuente. Tiene pocos estudios, podría ser un abogado, un médico, un
profesor?
“Cuando empezamos con este proyecto fuimos a
Bilbao, a conocer cómo estaba trabajando una asociación pionera en el
tratamiento con agresores de violencia de género. En terapia grupal observamos
que había un poco de todo. Hombres con y sin estudios, de distintas edades,
posiciones sociales etc. Vimos que lo que sí tenían en común, aparte de ser
machistas, es que eran personas inestables emocionalmente”.
“Una persona estable tiene una perspectiva
real de lo bueno y lo malo que nos pasa en la vida. Su vida es como una línea
ligeramente ondulada. Una persona inestable vive los momentos buenos con
euforia y los malos con indignación, desolación. Su línea de vida muestra picos
muy acentuados”.
¿Cómo se fabrica un agresor? Lo primero con
rasgos machistas, por venir de la sociedad que venimos. Lo segundo con
inestabilidad emocional, por no saber regular nuestras emociones. Lo tercero
por un bajo control de los impulsos y de las emociones cuando se presenta un
mal momento en la vida”.
¿Qué podemos trabajar para no ser machistas?
Los estereotipos de género, la autoestima, los esquemas de conocimiento, las
distorsiones cognitivas, las técnicas de autocontrol y los mitos”.
“Los estereotipos de género son ideas
preconcebidas inculcadas en niños y niñas en función de su sexo, influyen en la
forma de interpretar, reaccionar y comportarse en la vida. Tenemos que
replantearlos y eliminarlos”.
“Los mitos, como eso de que en el amor tienes
que encontrar a tu media naranja. Así ya empezamos mal. Tu felicidad no puede
depender del otro. Una relación de pareja sana es aquella en la que valoras y
quieres al otro, y le haces la vida más fácil”.
“Sabéis que la inseguridad lleva a la
desconfianza y esta a los celos. A ver si os suena esto. Una chica está con el
móvil wasapeando con su hermana. Y su novio le pregunta con quién habla tanto y
le pide el móvil, y ella se niega a dárselo, y él le pregunta por qué no deja
que lo vea si no tiene nada que ocultar, y empiezan a discutir… Todos tenemos
derecho a que respeten nuestra intimidad, a mi espacio privado y confidencial.
No tienes por qué dejarle tú móvil, ni darle tus contraseñas. Entendéis por
dónde voy”.
¿Creéis que es bueno tener alta la
autoestima? Si la tenemos alta se sobrevalora, solo se quiere uno a sí mismo,
te sientes superior. Si la tenemos baja se crean necesidades afectivas, surgen
relaciones de dependencia. En vez de disfrutar se sufre por el miedo a que te
abandonen. Tanto una como la otra nos hace vulnerables. Hay que tener un nivel
medio, equilibrado, de autoestima”.
“Ante una misma situación no todo el mundo
actúa igual. Ni uno mismo reacciona de la misma manera ante la misma situación
que se repite. La toma de decisiones tiene mucho que ver con nuestro estado de
ánimo. Hay que saber identificar qué pensamientos no son racionales. Cuidado
con los pensamientos automáticos, sin filtro de la razón”.
“Ante una situación de ira siempre tenemos
oportunidades de no llegar a perder el control. De no dejarnos dominar por la
ira. Tenemos que aprender y practicar técnicas de autocontrol. Imaginar una
discusión entre amigos. ¿Cuánto tiempo tardas en empezar a elevar la voz?
Primer aviso, primer escalón. ¿Cuánto tiempo tardas en emitir el primer
insulto? Segundo escalón, y oportunidad de parar. ¿Cuánto tiempo tardas en
proferir la primera amenaza? Tercer escalón. Llegados a este punto es que ya da
igual de qué discutíais, estáis a punto del contacto físico, del empujón, el
bofetón…”