Sin duda se trata de una novela singular, sincera, directa, que nos acerca a la discapacidad e invita a la reflexión. La autora, Adéle Rosenfeld, con naturalidad y empatía utiliza parte de sus vivencias personales para ponernos en la piel de una mujer con problemas auditivos.
La protagonista, Louise, tratando de disimular y pasar desapercibida desde niña ha aprendido a construir su mundo, de poesía y ensueño, en torno a su sordera. La historia narrada en primera persona nos muestra sus inquietudes y como la sociedad desplaza a las personas con discapacidad. La vida de Louise está llena de malentendidos y confusiones, no siempre consigue comprender y ser comprendida. Siente aislamiento, impotencia, miedo, inseguridad, pero se enfrenta a ellos, encara la realidad, y no lo hace desde la compasión y la tristeza.