Publicado en “Siete
Días Yecla”
“Información o espectáculo”
Probablemente la gran mayoría de nosotros
todavía no hemos olvidado lo que sucedió el 20 de agosto en el aeropuerto de
Barajas (Madrid). Tampoco los hechos tan dramáticos que acontecieron en nuestra
ciudad en los meses más calurosos del año.
Tras
el accidente de Barajas, durante semanas, los medios de comunicación de nuestro
país utilizaron el dolor como un espectáculo.
Opino que, en general, como en otras ocasiones, los medios no estuvieron a la
altura. Lamentablemente ofrecieron más morbo que información. Me parece que no
exagero si describo de escandaloso, vergonzoso e indignante el manejo del morbo
que se utilizó aquellos días y se usa continuamente en televisión. Pero antes de continuar hay que
ser justos. Y agradecer a los medios locales su tacto y sensatez cuando nos
informaron de aquellos sucesos tan impactantes. Se limitaron a informar no a
vender espectáculo.
Imágenes que hasta hace poco no se emitían
porque podían herir sensibilidades,
ahora dominan la pantalla sin previo aviso. Ya no basta con anunciar en los
informativos una desgracia, ahora se elaboran programas enteros con una
tragedia. Sin rigor, sin respeto, regodeándose siempre en los detalles más
escabrosos y siniestros.
¿Qué
buscan los medios de comunicación actuando así? Inmunizarnos ante el dolor
ajeno. Deshumanizarnos un poco más.
Me
gustaría saber, hasta cuando piensan seguir emitiendo en televisión, imágenes
de lo que ocurrió en aquella pista del aeropuerto de Barajas. El último día que
las vi yo, en un informativo, en hora punta, fue a mediados de octubre (casi
dos meses después del suceso) Supongo que lo mismo debió sucederle a algún que
otro familiar de las víctimas. Tan complicado resulta, hoy en día, ponerse en
la piel del otro. Díganme a quién de nosotros le gustaría enfrentarse una y
otra vez al hecho más traumático de su vida. A algo que jamás podrán olvidar.
Dicen
y lo apoyo totalmente que el morbo genera incultura. A más incultura, más
morbo. Es un círculo vicioso. Siempre he creído que la principal función de los
medios de comunicación es informar, denunciar, debatir, enseñar y entretener.
Que decepcionante resulta observar como algunos de ellos se están convirtiendo
simplemente en empresas con el beneficio económico como único fin, al coste que
sea.
Parece que solo nos afecta, nos duele, un
golpe a los nuestros. Tan acostumbrados estamos a ver violencia y calamidades
en la pantalla que vamos a terminar, como les sucede a los niños, confundiendo
ficción con realidad. Pues no, no deberíamos acostumbrarnos porque detrás
de cada hecho dramático hay un ser
humano.
Puede que a una buena parte de los
españoles les guste ver imágenes truculentas, gente humillada, desgracias
varias, morbo al fin y al cabo. Pero, por favor, que no nos metan a todos en el
mismo saco. A mí, como a otros muchos, la banalización de la violencia a la que
asistimos hoy en día nos parece bastante preocupante.
Al
cuarto poder, a los medios de comunicación, se les está olvidando lo que es la
ética, se han endiosado. Si en vez de aumentar bajara la audiencia cada vez que
se diera prioridad al morbo ¿qué sucedería?
Yo
lo tengo muy claro. Mientras la televisión siga dándole juego a las imágenes
más morbosas procuraré evitar todo contacto cuando acontezca una gran tragedia
o desgracia. Por aquello de herir sensibilidades.
~ Delfina Marco ~
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